Imagen en el archivo de Noilton Pereira
Él se llamó Pajarote,
Él se llamó Pajarote,
y ella Francisca del Puerto:
ella esclava y él esclavo
que quieren hincarse en medioCésar Reyes
A UNA ZAMBA
Voy a fabricar un barco
de calicanto y arena
para embarcar a mi zamba
ojo de garza morena
yo no enamoro con canto
porque yo no soy sirena
yo lo hago es conversando
cuando la mujer es buena
que voy las aguas navegando
para alejarme de la pena.
Antonio José Torrealba
EL MATRIMONIO NEGRO
Vi,
debe hacer tres días,
en
la iglesia de San Pedro,
una
tenebrosa boda
porque
era toda de negro.
Parecía
matrimonio
concertado
en el infierno:
negro
esposo y negra esposa
y
negro acompañamiento.
Sospecho
yo que, acostados,
parecerán
sus dos cuerpos,
junto
el uno con el otro,
algodones
y tintero.
Se
llenaban de estornudos
la
calle en que vinieron,
que
una boda semejante
es
más bien un sufrimiento.
Iban
los dos de las manos
como
pudieran dos cuervos;
otros
dicen “como andrajos”,
porque
a andrajos van oliendo.
Iba
afeitada la novia
todo
el tapetado gesto
con
hollín y con carbón
y
con tinta de sombreros.
Tan
pobres son que una blanca
no
se halla entre todos ellos,
y
por temer un cornado
casaron
a este moreno.
Él
se llamó Pajarote,
y
ella Francisca del Puerto:
ella
esclava y él esclavo
que
quieren hincarse en medio.
Llegaron
al negro patio
donde
está el negro aposento
en
donde la negra boda
ha
de tener negro efecto.
Era
una caballeriza,
y
estaban todos inquietos,
que
los abrumaban las pulgas
por
berrincheras de perros.
A
la mesa se sentaron,
donde
también les pusieron
negros
manteles y platos,
negra
sopa y manjar negro.
Les
echó la bendición
un
negro veintidoseno,
con
un rostro de azabache
y
manos de terciopelo.
Les
dieron el vino, tinto:
pan,
entre mulato y prieto;
carbonada
hubo, por ser
tizones
los que comieron.
Hubo
jetas en la mesa
y
en la boca de los dueños,
y
hongos, por ser la boda
de
hongos, según sospecho.
Trajeron
muchas morcillas,
y
hubo algunos que de miedo
no
las comieron, pensando
en
comerse negros dedos.
Cuál,
por morder del mondongo.
Se
atravesaba algún dedo,
pues
sólo diferenciaban
en
las uñas de lo negro.
Mas,
cuando llegó el tocino
hubo
grandes sentimientos,
y
pringados con pringadas
un
rato se enternecieron.
Acabaron
de comer,
y
entró un ministro guineo
para
darles aguamanos
con
un coco y un caldero.
Por
toalla trajo al hombro
las
bayetas de un entierro:
laváronse
y quedó el agua
para
ensuciar todo un reino.
Y
los negros se sentaron
sobre
unos negros asientos
y
en voces negras cantaron
también
renegridos versos:
Negra
es de aquel, la ventura,
negro
fuerte como un danto,
negra
es su novia, qué negra,
pero
su gracia es de un blanco.
Negro
tenían el color,
si
no nos equivocamos,
y
más negra es todavía,
la
conciencia de los amos.
Hay
negros que son negritos,
pero
blancas sus acciones,
y
hombres que son muy blancos
con
conciencia de carbones.
Negra
es la tinta y con ella,
El
mundo se comunica,
a
la garganta más bella,
el
negro azabache aplica.
El
que me dijere negro,
negro
tendrá el corazón,
más
negra será su madre
y
toda su generación.
Poema tomado del Trabajo de Investigación: "COMPILACIÓN, ESTUDIO Y SELECCIÓN DE TEXTOS DE LITERATURA
ORAL: CANTOS, CUENTOS, POEMAS Y CRÓNICAS EN LOS SECTORES SAN JUAN II Y LAS LAJITAS I, EN SAN CARLOS, COJEDES" de Isaías Medina López. Obra ganadora del I Certamen Nacional de Proyectos Concursables del Ministerio del Poder Popular para la Cultura
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