Atleta ecuestre mexicana en un torneo de vaquerías
en los Llanos. Imagen en el archivo Santos Quiroga
LA
SOTA DE COPAS
El
mundo es una cantina
tan grande como el dolor
me
diste copas de besos,
luego serviste desprecios,
yo te pagué con traición.
(José Alfredo Jiménez)
I
Voy a beberme otros tragos
recordando a un viejo amor
que al negarme su primor
me causó negros estragos.
Se asoman recuerdos vagos
tras de una negra cortina,
la rockola cantarina
repite el dolor que cargo,
la vida es un trago amargo,
el
mundo es una cantina.
II
Despecho y melancolía
sobre rieles de pasión
van en el mismo vagón
en tren de la demalía.
Condena sin amnistía
en cárcel del desamor,
centinelas del horror
lanzando gritos de alerta.
El guayabo es una puerta
tan grande como el dolor.
III
Estuvimos frente a frente
en la mesa del placer,
nos saciamos al beber
tragos de pasión ardiente,
ya borracho, penitente,
delirando en mis excesos,
me sumí en los embelesos
que quedan de los derroches,
añorando que en las noches
me
diste copas de besos.
IV
Las primeras libaciones
Como agridulces primicias
Se fundieron en caricias
Saturadas de emociones,
después de inmensas pasiones
nos convertimos en necios,
columpiamos en trapecios
de singular aventura
y me ofreciste dulzura,
luego
serviste desprecios.
V
Yo me perdí en el abismo
más profundo de mi suerte,
le saqué un lance a la muerte
con muleta de cinismo,
me amonestaba a mí mismo
por tan rara decisión...
después que mi corazón
cicatrizó su honda herida,
tú me ofreciste la vida,
yo te pagué con traición.
EL SIETE MARES
Me
dicen El siete mares
porque
ando de puerto en puerto,
llevando
conmigo mismo
un
amor ya casi muerto.
Entre
penas y suspiros
le
hablo a la mujer que quiero
y
sólo el mar me contesta:
-ya no llores, marinero.
I
Me dicen El siete mares,
bucanero del dolor,
navegante del
amor,
bohemio por todos lares,
bardo que siembra cantares
por tan lejanos retiros...
si he de morir de seis tiros
cual guerrero singular,
no quisiera agonizar
entre penas y suspiros.
II
Porque ando de puerto en
puerto,
trashumante Marco
Polo,
dicen que he de
morir solo,
preso de un
destino incierto.
Como soy en mar
experto
y empedernido trovero,
pinto cabrilla y
lucero
cuando la noche
está en calma
y con los versos del alma
le hablo a la
mujer que quiero.
III
Llevando conmigo mismo
este ambulante
bajel,
capitán y timonel
desafío mi negro abismo.
Ni maremoto ni sismo
han de vencerme en
la apuesta
de ganar la dura gesta
a la azul inmensidad...
pregunto a la soledad
y sólo el mar me contesta.
IV
Un amor ya casi muerto
abandoné en tierra
firme
el día que tuve que irme
saboreando el
desacierto.
Oasis en mi desierto
brillaba con
desespero,
y era el mar un
reverbero
donde se fundía mi
pena...
sólo me decía la
arena:
¡ya no llores, marinero!.
AMOR DEL ALMA
A la poeta Carmen Sánchez
Guillén
¿Por qué te
amargas la vida?,
¿por qué no
entiende mi amor?,
¿por qué
pensar en traiciones?,
si somos un
corazón.
(José Alfredo Jiménez)
I
Carmen, escucha la voz
del bohemio
trasnochado,
del trovador
despechado
por estas calles
de Dios.
Carmen, tú y yo
somos dos
Sangrando por una herida,
una pena
compartida
en una ansiosa
mirada...
si sabes que eres
mi amada,
¿por qué te amargas la vida?.
II
¿Por qué te amargas la vida?
Si tienes tanta
dulzura,
dame un tajo de ternura
de esa que en tu amor se anida.
Carmencita
consentida,
pócima de mi dolor,
no dejes que a un
trovador
lo sorprenda la
mañana,
¿por qué no abres
la ventana?,
¿por qué no entiendes mi amor?.
III
¿Por qué no entiendes mi amor?
hecho con luz de cabrilla ,
como el aroma sencilla
que brota del
cundeamor.
Dulce melodía, primor
de una coral de gorriones,
arcano de las
pasiones
donde se funde la calma
amor del amor de mi alma,
¿por qué
pensar en traiciones?.
IV
¿Por qué pensar en traiciones?,
¿por qué soñar con
olvido?,
si en un rincón
escondido
laten nuestros corazones.
Fundamos dos
sensaciones
en fragua de la
razón,
somos realismo y
ficción
de un universo
completo,
¿para qué guardar secreto?
si somos un
corazón.
Tomados del texto; ESTOY EN EL RINCÓN DE UNA CANTINA, (Glosas de la Rancheromanía) del poeta Yorman Tovar (Guanarito, estado Portuguesa). Del mismo autor una ofrenda adicional
BIEN
VESTIDO O BIEN DESNUDO
EL
CUERPO ES UNA PRESENCIA
(Octavio
Paz)
Tu condición de mujer
en deseo se configura
y ese deseo de aventura
se transfigura en placer.
Cómo no voy a ceder
ante tu concupiscencia,
ante tu olorosa esencia
dejo de ser hombre rudo…
BIEN VESTIDO O BIEN DESNUDO
EL CUERPO ES UNA PRESENCIA.
Convulso me tambaleo
frente a tanta sensación,
tiembla mi ansia de varón,
me saturo de deseo,
tu femenil contoneo
es causal de mi insolencia,
no le pongo resistencia
a tu desafío tan crudo…
BIEN VESTIDO O BIEN DESNUDO
EL CUERPO ES UNA PRESENCIA.
¡Qué impresión tan agradable!
Carnes libres frente a frente,
pregunto: ¿soy delincuente?
Respondes: tú eres culpable.
¡Qué momento tan deseable!
Prisionero en tu insistencia.
No puedo hablar de abstinencia,
No tengo capa ni escudo…
BIEN VESTIDO O BIEN DESNUDO
EL CUERPO ES UNA PRESENCIA.
Desde la primera vez,
tu esbelta feminidad
me acechó con ansiedad,
seducción y amor cortés;
tu belleza y tu altivez
no dan campo a la advertencia,
conducen a la imprudencia…
¡vibro… convulsiono… sudo!
BIEN VESTIDO O BIEN DESNUDO
EL CUERPO ES UNA PRESENCIA.
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