Felices aquellos que protegen a nuestros niños. Saludos al maestro Arnaldo Jiménez
CABALLO
DE ESCOBA
Mi
primer caballo fue el palo de una escoba
y le
puse casco de lata y un freno de poesía.
Orlando Araujo
estas
calles son mías
yo las
barrí con un caballo
el
regreso de mi padre
no
conseguía sus herraduras
me
agarraba a las crines
de mi
caballo de escoba
y una
carrera de ausencia
recorría
la casa
mi padre
daba vueltas en el corral de las fotos
y
pastaba la quietud de otras horas
mi
caballo cabía en cualquier rincón
y pasaba
la noche cansado de tanto aire
¿acaso
mi padre soñaba con su jinete
y deseaba
el calor de las aceras
para que
fuesen guardando en los ojos
el mismo
paisaje?
yo no
fui su peso
montado
en otro mar
su
espalda miraba hacia la orilla
y no
respondía a los tonos de mi voz
un día
mi caballo de escoba
empequeñeció
y
escuchó dentro de mí
el
relincho de su propio agotamiento
así
cabalgó hasta desvanecerse
en el
sucio de adiós que mis palabras
dejan
caer sobre esta hoja
POEMA
gastamos
el tiempo
sin
saber
*
que solo
colamos
un
charco de vapor
y luz
entre
las manos
*
y la
vida acaba
con la
vida
PASAJEROS
el
tiempo es engaño y certeza
los
pasajeros
sólo
podemos
ser tiempo
no es
suficiente
habitar
las páginas
de las
reconciliaciones
las
voces de la familia
acumulan
las lejanías
nunca se
pesca con la mirada
las
escenas
que el
alma retiene por dentro
alguien
doblará
los
trapos que dejan
los
difuntos
en el
muelle
despedimos
los barcos
y los
seres que hemos sido
se
pierden para siempre
Las olas
templo
el nailon del alma
para
pescar la lejanía
que
crece en mí
al final
de mis ojos
siento
que un barco
empequeñece
no
duramos más
que esta
danza dorada
sobre
las aguas
las olas
arrastran
por la
arena
los
nombres propios
y
aprendemos a ser
los
verbos del silencio
toda
inmensidad culmina
en
espuma
UNA
SOMBRA MUY ESPESA
Estaba
dentro; la oscuridad invadía todo el espacio. Algo palpitaba; sentía que por
fuera pasaba una sombra muy espesa, no sé, una presencia que no lograba definir
debido a la profundidad donde me encontraba. Hice un esfuerzo por subir, pero
no me movía ni un centímetro. Estiraba mis manos y unos cordones me enredaban
el entusiasmo y entonces me daba cuenta de que no podía realizar ningún
movimiento. A mi alrededor había una especie de sábanas acolchadas y casi
pegada a mis ojos estaba una puerta cruel y sellada, con un recuadro de vidrio
en el centro. Yo estaba como una piedra: rígido y con los ojos abiertos, aunque
sin mirar. ¿Dónde me encontraba? No lo podía saber. La oscuridad era densa, un
estupor me embargaba, algo se apoderaba de mi cuerpo y lo sujetaba a la quietud.
Cuando ya no podía aguantar un segundo más hundido en esa cosa que me sostenía,
escuché aproximarse aquello que parecía ser una sombra muy espesa y, en pocos
instantes, se abrió la puerta: dos brazos gigantescos se dirigieron hacia mí,
tomaron los cordones y los halaron hacia arriba. Entonces sentí que mi cuerpo
de madera comenzaba a moverse y pronto estuve lleno de vida sobre el escenario.
Para mi
nieta Emma, del libro dedicado a ella: 20 Juguetes para Emma, celebrando sus 11
meses. Con todo cariño, SUABUELO.
LA LUNA
DEL CUARTO
Es noble
y respira el polvo de la paciencia. Un complejo mecanismo de retornos permite
que su luz perdure y no se exilie hacia otras memorias. Todos sus rostros
vienen del infinito, y conocen la resonancia de la puerta y todo el delirio que
interroga a las ropas guardadas en el armario. A ninguna hora palidece su
fábula de sombras, a ninguna hora expulsa su geometría a la intemperie. Oscila
un reverso de colmena, un lugar fundado más allá de la deriva de las aguas.
Allí su soledad es imposible. En el horizonte de la cama, detrás de las
almohadas que detienen el azar, un pequeño sol se acuesta y no cierra su
vigilia y proyecta sus trazos sobre ese vidrio del cielo que flota por el
cuarto como un globo que persigue las huellas más ciertas de Dios.
·
JAMÁS:
Jamás
veré belleza en un automóvil, jamás. jamás comprenderé que hay más complejidad
y perfección en un edificio postmoderno que en un grano de arroz, una
cucaracha, un gusano, una flor, una espiga..., jamás adularé las armas, ni a
quienes las portan, jamás; jamás comprenderé las razones de las guerras ni
admiraré a ningún militar que haya asesinado en el nombre de nada; jamás, jamás
podré alegrarme por los triunfos individuales plenos de dólares en nombre del
país, jamás podré soportar a los oradores de orden, jamás sentiré el calor de
una sonrisa a través de los celulares, jamás; jamás aplaudiré a los que golpean
y matan animales, jamás; jamás sentiré que chino y nacho me representan, jamás,
jamás.
RUEDA DE
PRENSA
El
pasado miércoles tres de los corrientes el diablo convocó a una rueda de prensa
en el salón de espejos y eventos múltiples llamado Realidad. Después del saludo
y los agradecimientos de rigor, enumeró los motivos por los que había convocado
a los representantes de los medios de comunicación universales, advirtiendo
que, por razones de premura, no estaba obligado a dar más explicaciones:
1- Negó
categóricamente poseer celdillas, cárceles o centros de reclusión para proteger
o castigar a los presos políticos.
2- En el
mismo orden de ideas, juró ante las Sagradas Escrituras no tener ninguna
vinculación con los imperios que se han sucedido a lo largo de la historia del
planeta.
3- Por
supuesto, nada arde en el infierno. Las calderas nunca han existido.
4- Así
mismo, demostró fehacientemente su fobia a las culebras y a los machos cabríos.
5- Bajo
ningún motivo podría confirmar que su lugar de habitación sea una copia casi
fiel de geografías extrañas vinculadas por abismos en círculos que crecen y decrecen.
6- Por
último, anunció que en los próximos días introduciría en los tribunales
competentes una demanda por difamación e injuria al autor de la Divina Comedia.
A fecha cierta de su publicación.
Notas
didácticas
MAESTROS
EXTRAÑOS: LOS ALUMNOS: las mejores enseñanzas de nuestros alumnos se juega en
el lenguaje. Nosotros los docentes nos
hacemos ecos de una transmisión del poder occidental que se basa en el
desprestigio de las hablas. Es poder nos hace creer que existe una gradación en
las lenguas, que hay palabras mal habladas y palabras bien habladas, por lo
tanto, existe un arribar a lo culto, un llegar a ser culto y para ello están
los grados que el sistema educativo contiene. Este es un problema de vieja data.
Sarmiento y Andrés Bello se debatieron en este aspecto, el primero sostenía que
el habla del pueblo es autónoma y habría que considerarla sin la comparación
con el habla culta, que en esta comparación el conquistador seguía ejerciendo
su poder. Andrés Bello consideraba que la tarea consistía en que ese pueblo
entrara con la fuerza de su lenguaje en la gramática, y realizó ese esfuerzo
descomunal para introducir la lengua indígena en ella, el resultado fue lo
contrario delo que se propusieron, Sarmiento se atascó en sus propósitos y su
obra resultó erudita y plena en el lenguaje del conquistador. Andrés Bello,
imbuido de la mentalidad europea y tildado de academicista elaboró una
gramática donde los vencidos tenían cabida. En fin, me interesa reseñar que ese
debate se da ante nuestros ojos sin que nos demos cuenta, sin estar consciente
de lo que estamos haciendo y hacer la salvedad de que es en el lenguaje donde
se juega la relatividad de los dominios. Pensando que nuestra habla es una
especie de fortín que resguarda nuestra identidad y es, en fin de cuentas,
nuestra identidad misma, he publicado dos libros: Chismarangá y Orejada, libros
que intentan pasar a la escritura las formas del habla y la eleva a la dignidad
del registro. Nuestra habla no conoce las mayúsculas, el uso de estas letras en
los nombres conlleva una nominación académica a aquello que se le escapa. No es
que no tengamos nombres propios, es que
en esos nombres se juegan las mismas tramas y los mismos dramas, están
inmersos en un tejido social que establece claras distinciones entre los tipos
de historias que vivencian, por tanto, los nombre pertenecen a un colectivo y
representan no a individuos sino a grupos de una clase social.
Los alumnos llevan a las aulas toda la carga
poética e histórica del habla. Una tonalidad que circula por los hogares y los
barrios. La ele metida en palabras que antes se arrastraban, puelto, veldá,
gueno, juimos, jue…, nos enseñan algo nuevo en el lenguaje. Al menos debemos
preguntarnos si acaso estas palabras pierden belleza y significado al ser
pronunciadas así.
DE TAL LECTURA TAL ESCUELA
Se evidencia el fracaso de la educación al
fracasar la creación de estudiantes lectores. Para que esto suceda concurren
muchos factores, pero en general el docente y el estudiante entran en un
engranaje que tiene como finalidad reproducir un tipo de cultura acorde con las
manipulaciones del sistema capitalista a través de la industria del
entretenimiento y las arremetidas de la microelectrónica y las máquinas
computarizadas. El perfil del graduando lo ha descrito Rafael Cadenas muy bien
en su libro “En torno al lenguaje”: quiebre de la lengua materna, por tanto de
la expresión, por tanto del pensamiento, pésima redacción, no se plantea
problemas, no se hace preguntas, no piensa autónomamente. El perfil del
graduando es una expresión del perfil del lector que se quiere conseguir y esto
depende a su vez de la concepción de lectura que maneja la escuela.
¿Qué
lector se ha venido obteniendo? ¿Qué concepción de lectura hemos venido
manejando? Las respuestas a estas dos preguntas nos aclaran el tipo de
educación que nos hemos dado y por extensión la manera de cómo se ha
reproducido algunos rasgos de personalidad presentes en la cultura venezolana.
Todo lo
anterior nos encamina a evaluar a la educación, sabiendo que al hacerlo
evaluamos un tipo de cultura determinada.
Debemos precisar lo que queremos. Es preciso
comprender que no tenemos muchas opciones, que el sueño de un nuevo hombre se
materializa en la escuela y en las comunidades y tiene que pasar necesariamente
por la cultura del libro como bien público, del libro como herramienta de
libertad, debe pasar por nuestra conversión en lectores ya que, cada vez más,
somos seres históricos y el libro es en esencia el registro de nuestro paso por
el tiempo y el espacio. Es imposible no ser seres para la escritura y la
lectura, aunque se sea analfabeto.
La
concepción de lectura que la escuela ha utilizado obedece a los siguientes parámetros
presentes en los programas y reproducidos por los docentes en sus proyectos de
trabajos pedagógicos:
1- La
lectura entendida como un conjunto de habilidades y destrezas. Esto es válido
también para la escritura. Lectura instrumental expresada en la decodificación
a través de los métodos silábicos, fonéticos, global.
2- Este
tipo de lectura no va más allá del texto escrito, no incluye la lectura
simbólica, es decir aquella que puede encontrar múltiples significados y
relaciones en el texto escrito.
3-
Lectura tubular. Superficial hasta en el caso de la comprensión lectora. Cuando
esta comprensión es exitosa no es profunda y no puede serlo porque el
estudiante no ha sido ganado para la lectura y por tanto no ha ampliado su
visión del mundo. Es una lectura que no genera preguntas sino que da las
respuestas, no produce deseos de saber, imaginar, buscar.
4- Es
una lectura que tiene por contexto psicológico el uso de la memoria. Esa es
también su finalidad: enseñar a repetir un conocimiento o un conjunto de ellos.
5- Es
una lectura que no se utiliza para potenciar el modo de conocer que ya el niño
ha aprendido en su medio familiar y comunitario, sino que procura almacenar lo
ya conocido, por tanto termina siendo extraña a las cualidades espontáneas del
estudiante y éste la siente como opuesta a sus intereses.
6- La
concepción de lector que subyace aquí es por la tanto la de un lector práctico,
que escribe y lee para resolver problemas inmediatos y orientarse
pragmáticamente en la sociedad.
7- La
educación que acepta y reproduce esta concepción de lector y de lectura es así
una educación “bancaria”, memorística, monótona, aburrida, superficial.
8- Si
tomamos en cuenta lo antes dicho: la vinculación de la lectura con la escuela,
nos percatamos que esta última se convierte en una especie de laboratorio donde
se “fabrica” un modo de ser y por lo tanto un tipo cultural. La cultura que se
reproduce en la escuela es la de la trampa, la del pragmatismo, el camuflaje,
la del decorado. El ingenio radica en cómo resolver un problema sin hacer un
esfuerzo auténtico.
¿Qué
educación queremos? Una educación que revise la manera de cómo el ser humano
conoce espontáneamente y no subestime a la niñez en sus capacidades de creación
e investigación. Una educación que conciba a los estudiantes como seres
creativos, capaces de producir sus propios conocimientos. Los maestros producen
la creación de maestros de diferentes edades, un maestro es una persona que
afirma y potencia las capacidades de lectura y las capacidades creativas, que
estimula el espíritu de investigación, que genera un ambiente de alegría y de
amistad propicio para la libertad de expresión; una persona que señala el
camino y disfruta del paseo. Practica
una pedagogía que no está estructurada en torno a los saberes conocidos
sino a aquellos que no se conocen y duermen en los estudiantes. Un saber que
surge entre la unión de lo vivido con lo desconocido. Una educación que sirva
para vivir mejor, más felices o más alegres.
¿Qué tipo de lectura es la más adecuada para
que esa concepción de la educación pueda cumplirse consuetudinariamente en las
aulas de clase? Una lectura libre, degustada, curiosa, lúdica; una lectura
comprensiva de acuerdo a los esfuerzos y niveles de cada estudiante, una
lectura que amplíe la visión del mundo, la lectura de la realidad tanto interna
como externa, una lectura que ayude a pensar. La llamo lectura simbólica –
comprensiva, (este vector imagínenlo como un vector de unión en doble
dirección) ya que la lectura simbólica acarrea en sí misma la comprensión, la
reflexión, la conversación enriquecedora y estimula el invento. Esta lectura
aclara los límites de los valores morales y éticos tanto positivos como
negativos y por tanto ayuda a afianzarlos en el ser humano; además contribuye a
entender a otro nivel nuestra condición histórica al hacernos comprender que la
fuerza y la sangre de la historia reside en el lenguaje y no tanto en la
celebración del pasado. Este tipo de lectura activa los esquemas cognitivos y
prepara el pensamiento para aprender a conocer o para seguir conociendo. No
coarta la manera espontánea de cómo conocemos, volvámoslo a repetir: un esquema
anterior se empalma a uno nuevo, algo que motiva la curiosidad o las ganas de
conocerlo y genera un saber diferente o ampliado. Tampoco es indiferente al
modo espontáneo de funcionamiento general de la psique: el modo simbólico de
conocer y enfrentarse a la realidad.
La lectura simbólica-comprensiva también
afianza la inteligencia sensible y transforma al estudiante, es decir que se adapta
mejor a la concepción clásica del aprendizaje entendido como cambio de
conducta. La lectura es un proceso interactivo, transaccional, recursivo. Crea
el círculo: vivencia-lector-escritor. La lectura es un proceso de comunicación.
En este ensayo no nos cansaremos de repetir que tanto la escritura como la
lectura son instrumentos para aprender a pensar y aprender a conocerse.
La
lectura que proponemos está orientada hacia la madurez emocional e intelectual
del individuo, única manera de sentar las bases para la formación de un
colectivo consciente y seguro de su camino. Cuando hablamos de emocional lo
hacemos en términos de la ayuda a la resolución de los problemas internos más
acuciantes del ser humano, es por ello que la lectura simbólica-comprensiva debe
aparecer desde primer grado, porque este tipo de lectura se dirige a las zonas
consciente, preconsciente e inconsciente del ser humano. No es posible educar
la conciencia sin tocar el inconsciente, la lectura simbólica es la más
adecuada para llegar a ese fondo y trasfondo de nosotros mismos donde guardamos
los más maravillosos seres tanto destructores como creadores, maestros
salvadores y amigos, así como sombras engañadoras que nos hacen cometer errores
que nos persiguen toda la vida.
Este tipo de lectura que necesita otro tipo de
escuela, tiene y debe nacer dentro de la
escuela tradicional que ya existe, aquí proponemos la elaboración de un guión
de trabajo pedagógico que podría sustituir a los proyectos pedagógicos basados
en el uso de la memoria y en la lectura tubular, o, en todo caso servirles de
complemento, aunque siendo rigurosos, el programa no puede seguir hipertrofiado
como está, es éste último el que debería ser apéndice de otro trabajo más
abierto a lo esencial del ser humano.
Por último queremos decir que este tipo de
lectura y la escuela a ella correspondiente contribuiría a desmantelar la
cultura de la trampa que poseemos, la otra cultura que ganaría espacio sería la
de la afirmación, la de la autonomía de pensar, por tanto la de la seguridad de
resolver los problemas contando con los propios esfuerzos, la cultura que
incentiva la libertad de expresión y la vida cooperativa.
El Ruido (cuento
premiado de Arnaldo Jiménez)
http://letrasllaneras.blogspot.com/2014/07/el-ruido-cuento-de-arnaldo-jimenez.html
EL ENTIERRO (cuento
de Arnaldo Jiménez)
http://letrasllaneras.blogspot.com/2012/07/el-entierro-arnaldo-jimenez.html
Gracias por su visita.
Isaías Medina López (Coordinador).
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