Imagen en el archivo de Sebastián Nava
POEMA
DE MIGUEL OTERO SILVA
Cuando de mí no quede sino un árbol,
cuando mis huesos se hayan esparcido
bajo la tierra madre;
cuando de ti no quede sino una rosa blanca
que se nutrió de aquello que tú fuiste
y haya zarpado ya con mil brisas distintas
el aliento del beso que hoy bebemos;
cuando ya nuestros nombres
sean sonido sin eco
dormidos en la sombra de un olvido
insondable;
tú seguirás viviendo en la belleza de la
rosa,
como yo en el follaje del árbol
y nuestro amor en el murmullo de la brisa.
Poema
de Humberto Febres Rodríguez
Tus ojos tu cara tu cuerpo
Horizontes
Vereda y horizontes
Mujer tú
la mujer
Como vaso de vino
como brisa
corriente cristalina
ser humano
pura y total
horizonte mujer
carne y gracia
calor
sobre el hielo del mundo
tú
mujer
calor horizonte
sobre el hielo del mundo
tú
Imagen en el archivo de Sandra Garzón
NO QUIERO DOBLAR LA ESQUINA ( Mirih Berbin)
No quiero doblar la esquina
y
encontrar
que has estado siguiendo mis pasos
no quiero que vivas
con lo que te he dado
porque ni yo misma puedo hacerlo
Son limosnas lo
que nos dan
y sin embargo tú sonríes
y vuelves a casa después de mí
No quiero que tú
esperanza
hagas nido
en estas desiertas calles que me recorren
Versos de Miguel Pérez
Vamos solos por estas veredas del
delirio
Yo apegado al espejo soñoliento cruzo la
majestad del río
Tú llevando a la cintura jardines de
arreboles
Yo postrado en hierbas de nostalgia
conociéndote de nuevo, rehaciéndote,
inventándote, de acuerdo al molde de la
playa
Tú abandonando vestigios,
antiguas formas, viejos papeles
Estás allí junto al árbol de plata
con tu vientre de peces, hecho a
solicitud de la lluvia
Tus palabras traducen el diccionario de
la noche en penumbras
y arrancan las voces del sueño
quebrándose
Allí, donde duerme la luna, construimos
esta espera
Imagen en el archivo de Pablo Araque
ENCUENTRO (Genoveva
de Castro)
Tú
venías…
Yo
iba…
¡Camino
de la vida!
Tú
venías…
Yo
iba…
(…)
En
mi débil ramaje
acunaba
el bosquejo
de
un capullo de amor.
Y
tus ojos radiaban
el
milagro del sol…
De "EL LIBRO DE FENRIS" (Pedro
Parayma)
VIOLETA
en el ataúd
parecía
una rosa amarilla
y
el hombre
le
besaba la boca.
Violeta
en el ataúd
y
sus ojos sin luz
como
dos mariposas dormidas
y
el hombre
acariciándole
los pechos.
Violeta
en el ataúd
y
su cuerpo desnudo,
del
color
de
los candelabros
de
cobre pulido,
y
el hombre,
riendo,
como
entre sábanas níveas.
Violeta
en el ataúd
desposeída
del furor
de
vivir,
y
el hombre
esparciendo
pétalos
de
claveles blancos
y
las mujeres
rezando
y
rodeándola.
Violeta
en el ataúd.
MUJER (Isaías Medina López)
El Cielo tampoco no sabe
qué grande
qué intenso qué bello es ni le preocupa
Escapa de la incertidumbre
Hazte mía
CONVENIO
(Doris Rojas)
Mañana
cuando no cubras mis amaneceres
con tus manos tempranas al sol
prometo
no detener el paso
ni recordar la luna triste
Sabrás entonces
de palabras muchas
que no niegan el momento
ni tus huellas en mi piel
Te acompañaré cada noche
en luna de lobos solitarios
y arrancaré las miradas
que enluten tus recuerdos.
Imagen en el archivo de Nuevo Tramo
AGUARDANDO
(Arnulfo Quintero López)
Alguien cuenta
una fábula
de borrachos
y bares
mientras recreo
la maravilla de la herida
aguardando
el reflujo del amor
Como vidente
esperaré que la derrota
sea más frágil
Sé que alguien
te amará
esta noche
y no ganaré la vida con tus besos
Hoy seré
el gran derrotado
aguardando
con el mismo equipaje.
Poema de Ana C. Saavedra
“Se derriten al sol las alas que le
pongo a los recuerdos”
Amalia Bautista.
Amar al paso tanto como al vuelo
el horizonte claro
la penumbra.
La fecunda oración del inmigrante
el silencio amerindio frente al agua
donde duerme la imagen su peregrinaje.
Amar la boca tanto como al ojo
ese tallo sin flor que resiste
tempestades
y la niebla.
En una mirada de almas sostengo el
brillo parpadeante
que emerge del recuerdo delirante -
sordo-
un sendero de miedos
en su pecho de fabulas
una canción perdida que se ahoga en el
verso.
Amar al río tanto como al mar
la selva delirante
las calles de este mundo
lo pequeño y lo grande
derrota y acierto
todas las soledades.
Amar al recuerdo tanto como al olvido
al amor y milagro
que sale de tu beso
a convertir mi boca en una flor de lago.
No hay comentarios:
Publicar un comentario