Mujer de Cojedes en el archivo de Carlos González
PARA EL AMOR QUE NACE (Eduardo Alí Rangel)
En la luz de tus ojos
está naciendo el sol.
En tu palabra dulce
canta feliz tu voz.
En tu pecho encendido
palpita un corazón.
Y yo miro asombrado
cómo nace el amor.
TENGO PIERNAS GRUESAS
LARGAS ATRACTIVAS (María Elena Díaz Carmona)
con cuidado de varices y excesos
ombligo rodeado de espesura
respiración de torso confundido
Tengo espalda curvada
con suave vellosidad
mis nalgas posible pero no tantas
los senos algo tristes
Tengo los brazos lentos
rostro mestizo de altos pómulos
y los ojos nostálgicos
y el cabello y todo lo demás
Tú me conoces
ocupo más que las palabras de mi cuerpo
también menos
Aquí vivo y te extraño.
Versos de María Gabriela León Hernández
Hablemos de nuestro amor...
De cuándo saboreamos el néctar
en nuestras pieles enamoradas.
De conversaciones sin palabras
en nuestras miradas.
De nuestros cuerpos entrelazados
en sueños de esperanzas.
De nuestras risas compartidas
en pensamientos absurdos.
De nuestros silencios cómplices
en amaneceres infinitos.
De
nuestras voluntades extraviadas
en besos húmedos...
Versos
de Leonardo Gustavo Ruiz
Lo que rechazas es
mundo. Poco importa.
También eres
rechazada por él.
La desnudez no es suficiente.
La desnudez te plena de rechazo,
te aparta de la luz que viste,
te saca de tu muerte.
Imagen en el archivo de Carlos González
NO
IMPORTA QUIÉN LLAME (Arnulfo Quintero
López)
Si alguien pregunta
sin importar quien llame
sacrifica mi amor
tómate un trago
y olvida la piedra
del pecado
Mañana cualquiera
beberá el vino
y en las ventanas
todo será un murmullo
de vieja
historia
mientras la mariposa
asalta la penumbra
sin
telarañas
que hagan fiesta
Si alguien pregunta
que suene la rockola
como siempre.
Poema de Danilo Mauricio
Robinson Garcés
Cuánto he amado en silencio
Aquella tarde había pájaros en el camino
Tu rostro esperaba por la lluvia
Dormías me embriagó tu labio
Y congelé mi pulso
Dónde estás amor puro.
Versos
de Lydda Franco Farías
Ascenderé por los tallos
transformada,
me sentirás como nunca, palpitante,
en el latido de las hojas
y en el crujir voluptuoso de las ramas.
De
“RESPUESTA” (Enriqueta Arvelo Larriva)
Dime si me tomaste como canción de sueño
o como lengua de fuego en extravió dichoso,
o si sólo amaste en mí una arena apagada.
HASTA REVENTAR (Gustavo
Pereira)
Un
amor como los golpes sobre la frente con el hacha
Igual
a los demás pero menos permanente
Un
gran amor sobre la tierra a través del humo.
No
tiene más palpitaciones que la de su garganta
donde
todos los besos agonizan
Un
gran amor en desbandada
a
través de viejos lechos que flotan
Un
gran amor de palabra
Levantado
a toda hora y rosado en medio del cielo
con
el cuerpo bañado por miles de chispas de su pecho.
Imagen en el archivo del IACEB
Poema de Néstor Rojas
ella
la
misma
que
me hace reír
cuando
no quiero
su
risa
es
bella
porque
es la belleza
yámbica
oceánica
celeste
que
embellece los espejos
su
cuerpo
volcánico
es
frenesí
el
gozo más glorioso
su
amor
me
lleva al barranco
de
la cama
mi
paraíso
III (Benigno Ontiveros)
El
amor es belleza, locura, sensatez,
parquedad,
templanza y plenitud.
El
amor es la razón del SER
y
la esencia de la vida.
El
amor es sabiduría y comprensión
plena
de lo bello.
La
vida siempre vale la pena vivirla,
vivirla
intensamente en el amor.
Vida
sin amor, negación de la vida misma.
Y,
por tu amor,
va
este tímido intento
en
este diario inconcluso.
CREPÚSCULO (Celluz Celeste Luz)
El
día se quiebra
las
nubes braman en lo alto.
Las
horas despuntan,
nada
las detiene;
pulso
vital del tiempo
que
ni para ni existe.
Abro
los ojos de par en par
tal
vez, quiero mirar
más
allá de todo lo posible,
trasponer
el horizonte
y
regar mi ausencia
tan
infinitamente como pueda.
Ah
que profunda es la soledad,
cuanta
sutileza la colma
en
toda su extensión.
Puedo
sentirme viva
y
escuchar en la enormidad
las
hondas palabras del todo,
su
música de brisa,
su
danza marina,
su
lumen astral.
Esas
claras señales
que
da la eternidad
cuando
por fin
despertamos.
POR
SI ACASO (Luz Marina Almarza)
Si
no me ves, busca una rosa,
si
no me oyes, busca un pájaro,
si
no me encuentras, busca una nube,
si
encuentras un arco iris o un crepúsculo
te
abrazo.
Si
acaso no lo encuentras,
tienta
tu corazón latir;
si
no late fuerte, yo no estoy ahí.
_Y
tú, ¿dónde estás?
_En
el árbol grande que cobija
al
arrendajo y la tortolita que llega con frío
escudriñando
un rayo de sol.
_Si
te vence el sueño,
el
pájaro cantará más alto,
más
tiempo y vigilará tu sueño_.
_ya
no hay nada que temer_, alondra cansada
Poema de Germán Pérez
Ya has vencido en tu batalla
y se impuso tu arrogancia
no dejaste ni esperanzas
sólo un adiós en la
distancia…
Pero al llegar la triste noche
fue la misma que otras tantas
sola y triste en cruel penumbra
es el precio de la venganza
1 comentario:
Muchas gracias Isaías.
Fuerte abrazo.
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