Mujer cojedeña en el archivo de Carlos Gonzalez
PSIQUE O LA SUBLIME
FATALIDAD (Mariela Cordero).
El
don de leer árboles y almas
la
arrojó al crudo exilio.
El
jardín que palpita la poseyó,
la
nube lúbrica de nadie fue suya.
Tras
siete sonrisas contundentes del cuerpo
ama a la
bestia que revienta al mundo
la
que inyecta ardor y agonía
la
del tacto sagrado y ensangrentada belleza.
Ama
al suave y terrible animal llamado Amor.
QUIERO (Jorge Luis Paredes
García)
Quiero
navegar el mar de tu espalda,
Con
los veleros de mis labios y besos,
Encallar
en las islas de tus lunares,
Y
naufragar en ti hasta lo más inmerso.
Quemar
en el fuego de tu amor, mi cuerpo entero,
Arder
en ti por siempre, sin pausa y deprisa,
Y
recorrer otra vez tu camino hecho cenizas.
AUSENCIA (Karina
González Puche)
Se va de ti mi cuerpo gota a gota.
Se va mi cara en un óleo sordo;
se van mis manos en azogue suelto;
se van mis pies en dos tiempos de polvo..POEMA DE RICARDO JESÚS MEJÍAS
Te rescato de las sombras,
con mi mano te hago poema.
Vivo la fiebre de sentirte mía,
la autopsia de buscarte
en otros cuerpos.
He sido testigo de tu danza
frente al verbo,
de tu silencio entre las piernas,
de nuestro pacto de tigres
y conejos.
Hoy, bajo el rocío de mis miedos,
muerdo la rareza de tus huellas,
arrastro la esperanza de que
seamos
uno
y no te encuentro.
TRISTEZA
(Gizka Mijares)
Ya es mediodía
Los monstruos acuden
Los monstruos acuden
y amablemente engullen
su banquete de víctimas
Ya es mediodía
poco me importan los monstruos
salvo para combatirlos
Pero tú sí
y no vienes
POEMA DE AMANDA
REVERÓN
llega
esta noche /de ojos abiertos
éste
Caballo de Troya/ que soy
relinchar
de bestias y antiguos fósiles
donde
suelen bostezar las ausencias
y aún así
la
lujuria campea
desbordada
en mis manos
con
el paisaje de tu sombra a cuestas...
CUANDO CREÍ (Luis Ernesto
Gómez)
CUANDO
CREÍ que se iba a acabar el silencio
seguí
respirando tras las velocidades del aire
Pensé
que quizá era humo tu carne espléndida
Hielo
de dios a fuerza de tiniebla
inacabada
en los arcángeles de tu mano
roja
tras la puerta
Cuando
la luz nos canta verde
puedo
hacer de la lluvia tu rostro Río cantando herido
Girando
el amarillo celeste a reunirse con tu cuerpo
Virgen
del olvido Llegué a sentir que en tu brazo mortal
ibas
a romper la soledad La aurora que nos duele en el relámpago
Que
te ibas a romper Como tramas que el silencio soñara
y
se mecieran en la muerte Como las olas que mueren en su madrugada
Que
ningún eco pudiera esperarnos en tu garganta Que ningún aire
llegará
tan de prisa en tus labios Cuando ibas a regresar del tiempo
y
eras espesura
y
eras el lugar de los abismos
cuando
te esfumas en la ardiente marea
cuando
te esfumas en la sangre
inminente
Imagen en el archivo de Dira Martínez Mendoza
MIENTRAS TE ESPERO (Lucila
Flores Simone)
Tal
vez tengas suerte
y
me desvanezca
mientras
te espero.
Detenido
en torpe alerta,
inmutable
a mis deseos,
impávido
a mi presencia.
Mole
cercada en fuerte piedra,
mástil
del barco, torbellino de penas.
Destrucción
que renace,
al
Fénix en cenizas
sobreviviente
en incierto.
Cobarde
en lo propio,
respeto
a lo ajeno.
Paciente,
cuerdo, inocente,
lerdo,
soñoliento, indolente,
sordo,
ciego o ausente.
Hombre
lobo sin luna llena.
GAIA (Felipe Santorelli
Iovino)
Gaia
está sufriendo, Gaia está dolida,
ya
no aguanta nada, Gaia está vencida,
Gaia
solo pide clara despedida
de
ese monstruo cruel que le quita vida.
Gaia
suda sangre, Gaia tiene fiebre,
Gaia
ya no aguanta tanta tonta afrenta,
tiene
un virus malo, tiene un mal microbio:
esa
dama santa solo siente oprobio.
Gaia
no resiste a ese ser infame
que
sus venas pudre, roe y petrifica,
ese
ser soez, ser de sien sangrienta
hijo
de su sangre, polvo de su tierra.
Gaia
se despide, dice y se desdice
sabe
solo ser sierva de sus hijos
quienes
la condenan como callejera
y
así se condenan también ellos mismos.
Gaia
está muriendo, Gaia está en querella
y
es el ser humano la maldad en ella.
Imagen en el archivo de La Estrella de París
PRIMAVERA (La Cruz Briceño)
Hoy
celebras la apertura de tu flor
en
el valle de la vida
Hoy
se esponjan activas
las
manzanas rojas
en
los prados de tu cuerpo
Hoy
sobre el imán de tu piel
se
exaltan sin límites el ardor de las pasiones
Desde
hoy puedo recoger flores
en
tu pecho de inquietas mariposas
y
ahogarme en la miel de tus labios
Desde
hoy puedo poner mi corazón
en
tu corazón
y
mi frente en tu frente
para
quemar mi deseo
en
la ardiente llama de tu piel
EL SILENCIO (Yiletza Pastoa
Peña)
Siento
que voy
apagando
los sueños,
quedaré
como un recuerdo,
ya
no seré la caricia y
a
no seré la ternura
que
resguarde el nido.
Me
esfumaré donde amanezca
allí
estarán tus manos,
esperando
las mías
Poema de German Pérez
Busca en el tiempo los
mejores detalles
y deja que el viento
traiga de aromas
el olor que sentimos…
piensa en tus momentos
que fueron los míos
y encontrarás allá
donde flota la hoja
el sueño que perdimos
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