Mujer llanera en el archivo de Eliana Marval
Versos de Carlos Moros
Desde la altura de una mañana
divisé el desvelo de tu mirada
rotando sobre su eje
en busca de sortilegios
Andaba entre perdido
Entonces, como por suerte,
entrelazamos sonrisas
Las horas existían de nuevo.
Versos de Anita Mendoza
Tú
el mismo de ojos grandes y vencidos
agita
a media luz la espera
ama
con todo sin creerlo,
conjuro
la luna revierto sus hechizos
espero
llegues en mitad de la noche
y
me lleves por siempre en el corazón.
Versos de Elías David Curiel
Amo la boca en que arde
la púrpura del beso
y las pupilas húmedas
de rocío y de fuego.
Amo la carne rosa
del mal velado seno,
y el poema que ritman
las curvas en el cuerpo.
Amo los brazos, víboras
de tentación que al cuello
se enroscan y acarician
la nuca con los dedos.
Imagen en el archivo de La Estrella de París
PARA MI SOLEDAD (José Rafael
Méndez Lima)
Te
tocaré tristeza con mi llanto,
soledad
te tendré con mi silencio.
Diré:
EL cielo tiene azules como frondas
y
estrellas como frutas; y yo en silencio lloro.
Mientras
mi soledad tiene en sus manos
lágrimas
tenues como llovizna de azahares.
CADA VEZ QUE SE ALEJA UN
BARCO
(Miriam Rodríguez)
(Miriam Rodríguez)
Desde
la silla abandonada de la abuela
presiento
tu llegada
El
amor toca de nuevo
el
portal de los caracoles
La
casa demasiado pesada
se
lleva a cuestas
y
los baúles guardan aromas húmedos
de
flores viejas
Apareces
ahora
cuando
mi boca no es mi boca
sino
una rosa mustia de verano
Un
hilo de llanto
cruza
todos los cuartos
el
espacio se hace atemporal
y
en cada lágrima
hay
un reclamo
por
tanto cielo que se ha ido
Me
faltan los olores de la infancia
para
atrapar tus ojos de gato triste
Tocas
a la puerta
y
el espejo me devuelve
frente
a una playa lejana
¿Has
visto desde la orilla
cómo
se aleja un barco?
Es
como si te preguntaras
¿A
dónde han ido todos los pájaros
que
se arrullaban en mi árbol de niño?
Nadie
lo sabe
El
barco es un punto cada vez más pequeño
Y
yo
desde
la orilla
lo
veo sumergirse
en
el filo cortante de la distancia
que
devora al mar
y
otra vez
delante
de tu boca
se
levanta mi sombra
perfilada
en el crepúsculo
con
ojos de pájaro asustado
escondida
detrás de los cabellos
cada
vez que te miro
cada
vez que tú callas.
Imagen en el archivo de Mariyín Alcántara
Poema de José Gregorio
Salcedo Urbina
Anduve curioseando
tu cuerpo
la fragancia milenaria que no encontré
de nuevo tú
indómita
mal amada
dueña imperiosa de los sentidos
reías altiva, sintiendo, abriendo,
mientras las sabanas muy desarregladas
percibían los cuerpos ajenos al lugar
súbitamente desbocados
como el viento que no logra devolverse
Imagen en el archivo de Maritza Torres Cedeño
Versos
de Ana C. Saavedra.
En dialogo de olvidos
el viento urde en el agujero lúcido de
la amante
mientras más silencio abarca tu silencio
recostados así sobre la memoria
con el pecho desnudo como la condición
ignorando la muerte la ignominia
la falsedad y todas esas cosas que dan
rasgo a la sombra
que se marcha sin ti
lejos de este desnudo instante en que
agonizamos a la oscuridad
dando paso a la luz que nos encuentra.
NADIE
(Hanni Ossott)
Unas flores para la mesa
para la tierra
el cielo opaco
la música
Unos pétalos, un polen, aguas
para la melancolía
Un desierto, atrás
silencio, gravedad
y nadie, nadie.
SÉ QUE ESTÁS AHÍ..
(Jacqueline Yunis )
Sé
que estás ahí,
que
escuchas sin ver,
que
sientes aunque lejos
que
dominas sin entender,
que
te sumerges en cada partícula del aire
como
adivinando las profundidades de mi ser.
Eres
casualidad, eres destino, eres silencio,
eres;
el motivo de mi soledad, que hoy más quiero;
Sublime
espacio sin luz, pero veo;
Se
satura mi ansiedad y persigo mi viejo sueño.
Eres
aire, eres mente, eres frio,
eres;
al que llamo en mi ido silencio cuando no se si vivo.
Mi
piel se avergüenza buscando olvido
mis
sentidos son tercos y te dibujan hasta en el infinito;
quiero
todo de ti y nada tengo
mas,
me iré de la vida y conmigo, tu recuerdo.
Sé
que estás ahí,
mis
latidos leen tu sombra
esa,
que nadie percibe porque en el universo reposa
cual
barco que no llega, cual farol que no enciende
cual
campanas sin péndulo, cual primavera, si hoy llueve..
Sé
que estás ahí,
como
ánima que todo vigila
que
cuentas mis poros en tus noches frías,
¿Si
duermes? o ¿ Si despiertas?,
me
muerdo los labios para entender
en
que idioma piensas.
Ay!!
Letras sin pudor que me traicionan y todo lo cuentan
que
tiemblan las preguntas y rompo las estúpidas respuestas.
Sueños
sin distancias, sin razón, ni barreras,
que
me acompañan para vestir mi amanecer
de
hermosa magia, de flores frescas.
Bendito
hechizo que adora la historia
de
mi alma y tu alma, pero sin motivos ni glorias.
Sé
que estás ahí
todo
lo dice:
los
sueños que no duermen, las sombras que hablan
mi silencio que no cambia y mi corazón que en ti vive ..
mi silencio que no cambia y mi corazón que en ti vive ..
Fotopoema de Germán Pérez
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