viernes, 22 de febrero de 2019

DESCONOCIDA (Cuento de Jania Gámez Sandoval)


Una y varias personas a la vez era Victoria.
Imagen en el archivo de Anita Mendoza.

Victoria, una pequeña niña, fue abandonada por su padre a los tres  años de edad, ya que su madre murió una semana después de su nacimiento, ella por ser solo una bebé no sabía nada del desastre que ocurría en su familia. Con los meses las cosas mejoraron un poco, hasta que… su padre intentó suicidarse, cuando Victoria tenía solo un año, pero su intento de suicidio falló. Todo pasó muy rápido y ella no entendía, aún estaba aprendiendo a hablar. No había familia que se quedara a cargo de Victoria, así que el padre la siguió cuidando. De nuevo las cosas empezaban a mejorar. Victoria aprendió a hablar, jugaban, salían a pasear. Pero, el padre se enamoró, y cuando  Victoria cumplió los tres años él consiguió una novia que unos meses después iba a mudarse a España, el padre decidió que no quería llevarla, por eso él la abandonó en un orfanato.
Victoria demostraba su gran intelecto desde temprana edad, aunque no le gustaba hablar con otros niños del orfanato. A los cinco años ya estaba muy apegada a una de las cuidadoras del orfanato que siempre le contaba historias. Este orfanato era algo sucio y desolado, Victoria lo veía como una casa antigua congelada en el tiempo. No le encantaba este orfanato, pero se conformaba. A los siete años, afortunadamente la adoptó una Señora llamada Jannet.
Al principio Jannet le parecía muy agradable y le enseñó un poco de piano (ya que tenía uno en su casa), pero ella era alcohólica y eso no era bueno ya que le podían quitar la custodia de Victoria. Jannet un tiempo después encontró un perrito en la calle y lo llevó a su casa, Victoria  llamó al cachorro "Coco", era color marrón y Victoria la amaba mucho.
Un día que Jannet estaba cocinando, Coco la mordió en el pie dañando sus tacones favoritos, a lo cual Jannet enseguida volteó y gritó porque Coco no la paraba de morder, y con el cuchillo que cargaba en mano acuchilló al perro dos  veces y el pobre cachorro terminó muriendo desangrado; en eso al escuchar los chillidos de Coco, Victoria va corriendo a la cocina y gritó tan fuerte que los vecinos escucharon y llamaron a la policía. Al llegar la policía encuentran a la niña llorando en el suelo cerca del perro todo ensangrentado y a su madre sorprendida, quien,  al ver a la policía soltó el cuchillo de inmediato.
Después de este acontecimiento le quitaron a Jannet la custodia de Victoria.
Después del incidente de Coco Victoria regresó al orfanato (ya con nueve años).
-¿Por qué tengo tanta mala suerte?- pensaba Victoria mientras lloraba. -Nadie me querrá adoptar, solo causo mala suerte-.
Ese día se sintió demasiado triste, pues había vuelto al orfanato, sin una familia que la protegiera y amara incondicionalmente. Al despertarse en la madrugada salió de la habitación hasta el pequeño patio del orfanato que tenía dos columpios medio viejos y se quedó ahí por una hora, pensando en cómo su padre la abandonó y ahora perdió a Jannet, que tristeza tan grande sentía Victoria por no tener una familia, sin saber que la cuidadora Mary la amaba como una hija, Victoria también la quería mucho, pero no la consideraba familia.
Victoria no tenía muchos amigos, sin emabrgo un niño del orfanato le agradaba, se llamaba Lucas, pero veía muy mal y había que llevarlo casi mensualmente al oftalmólogo, su vista empeoraba muy rápido, posiblemente pronto quedaría ciego.
-Él sabe que en cualquier momento quedará ciego y aun así siempre sonríe - pensó Victoria -debo mejorar mi actitud-.
En ese momento se dijo a sí misma “Si Jannet no hubiera matado a mi Coco no estaría aquí otra vez, sin poder correr en un patio alegre con grama verde, ahora estoy aquí. Con solo dos columpios viejos en un patio triste por donde ni siquiera pasan autos. Todo por su culpa!". Corrió hasta la cocina y tiró al suelo fuertemente algunos vasos y tazas que había allí.
Mary: Escuche como si se cayeran cosas en la cocina y salí corriendo a ver, al llegar a la cocina no estaba nadie, pero cuando vi mejor estaba Victoria, sentada en una esquina de la cocina muy molesta.
-¿Qué te pasa: Estas bien?- dijo Mary preocupada.
-¿No entiendes? Todo fue su culpa- respondió Victoria rompiendo en llanto.
-¿De qué hablas, culpa de quién?
-Si Jannet no fuera una estúpida alcohólica y no hubiera asesinado a mi cachorro no estaría en este triste y depresivo lugar.
¿Qué demonios le está pasando a Victoria? -pensó Mary-. Nunca actúa de tal manera. Mary la abrazó y le dijo: "Aquí todos te queremos, somos tu familia. No quiero que vuelvas a decir ese tipo de cosas, ahora ve a dormir y relájate, mañana hablamos mejor".
Al día siguiente por la tarde, las cuidadoras llamaron a un señor que pintó los columpios e instaló un tobogán en el patio, también las cuidadoras sembraron muchas flores alrededor; el patio, ahora se veía mucho mejor, más alegre, divertido y lindo.
Victoria: Ahora el patio se ve mejor, pero... Qué estúpidas se ven haciendo algo por mí luego de que nunca les importé, por lo menos lo hubieran hecho mucho antes por el bien de todos.
-Imbéciles! - Dijo Victoria en tono burlón-.
-¿Oí eso, sabías? - dijo Mary sorprendiéndola al abrir la puerta de la habitación.
-Sabes que no importa que hayan mejorado el patio, este lugar es una porquería, llena de niños abandonados sin sueños ni esperanzas.
-Pero ¿Qué te está pasando!? Acaso ¿No te adoptó Jannet y eras feliz?
Tenías la esperanza de tener una familia y la tuviste por dos años. ¡Jannet te ama!.
-¿La ama? La estúpida Jannet era una alcohólica que mató al perro de Victoria, es una superficial, solo porque el perro mordió sus tacones hizo eso.
Mary se quedó mirando a Victoria intrigada, ya que habló en tercera persona como si no fuera ella, en sus ojos solo se observaba ira, algo que a Mary la sorprendió.
-¿Cómo que el perro de Victoria;  Acaso no sabes hablar? ¿A qué te refieres? Creo que debes descansar estás hablando incoherencias.
-¡Oh,  sí! Estoy totalmente loca, la que fue abandonada por su padre tiene que ser perfecta y feliz; o si no está loca. Como estoy loca ¿Puedo hacer esto o no? -dijo agarrando un Lápiz y clavándoselo en su propio brazo.
Mary empezó a llorar y mientras gritaba y lloraba salió corriendo rápidamente y llamó a la ambulancia. Cuando llegó la ambulancia Victoria dejó de sonreír malévolamente y empezó a llorar desconsolada. -en ese momento Mary se dio cuenta que algo muy malo pasaba con Victoria-.
Victoria ahogada en lágrimas le gritó a Mary - ¿Estás loca? ¿Tú lo hiciste?-.
-¿Qué te pasa Victoria? Tu misma lo hiciste, ya no sé qué pasa contigo, ¡Ya basta de juegos! - Dijo Mary-.
-Eso lo hablará con la policía- dijo uno de los oficiales, mientras la esposaban-.
Mientras atendían a Victoria, Mary estaba siendo interrogada en la comisaría.
-Va a pagar con cárcel, aquí cualquier agresión contra menores tiene mínimo un de un mes en la prisión, pero lo que usted hizo es grave- dijo un oficial enojado y frustrado-.
-¡Yo no le hice nada!, necesitan evidencias. Ella es como una hija para mí, la cuidé de pequeña. Hablen con ella!
-Es exactamente lo que haremos, de todas maneras cuando llegamos a la casa ella dijo que usted había sido...
-Pero, no fui yo... creo que tuvo una crisis o algo así, nunca se había comportado de tal manera. Necesito hablar con ella, no sé qué le pasó en ese momento, estaba molesta conmigo, parecía otra persona.
Cuando llegó Victoria, afirmó que no recordaba casi nada, pero que Mary nunca lo hubiera hecho, además dijo que quería volver al orfanato con Mary.
Después de una larga conversación con Victoria dejaron libre a Mary y pudo volver al orfanato con Victoria. Cuando regresaron al orfanato, con Victoria mejor del brazo, Mary notó que Victoria ya no era la misma, ya no se veía ese espíritu alegre de siempre, ahora tiene una presencia vacía e introvertida...
-Mary: ¿Qué tienes; Estas molesta conmigo?
-Victoria: ... Estoy bien.-dijo sin siquiera mirar a Mary a la cara-.
-Mary: Te lo digo en serio, ¿Qué pasó contigo el día del accidente?
-Victoria: Estaba algo confundida supongo... Y molesta.
Victoria ya no hablaba mucho con Mary, ni con nadie. Fue una que otra vez a hablar con un psiquiatra, ya que Mary está preocupada por ella... Un día, en la madrugada Mary se despertó por el sonido de su puerta y vio como Victoria entró y se acostó junto a ella a dormir. Ya parecía la misma, en la mañana jugó en el jardín del orfanato con Lucas y se rió mucho, un cambio repentino de nuevo pero por el que,  Mary,  estaba alegre.
A Victoria la terminaron adoptando varios meses después dos padres muy amorosos y divertidos. Estaba muy feliz en su nueva familia aunque extrañaba a Mary... Pasó mucho tiempo sin algún cambio repentino de ánimo o ataque violento. Era muy feliz e hizo nuevos amigos, vivió tranquila y feliz varios años. Todo iba bien...
Todo iba bien hasta que cierto día tuvo la curiosidad de lo paranormal, de comunicarse con su madre, solo tenía catorce años,  pero sabía que sus amigas la podían ayudar. Al contarle esta alocada idea a sus amigas la mayoría concordó en hacer un ritual donde Victoria podría comunicarse con su madre, no sabían cómo hacerlo así que investigaron por internet y leyeron un libro de rituales, tres amigas dijeron que era una mala idea y que no deberían hacer ese tipo de cosas, pero las demás no pensaban lo mismo así que dejaron de ser amigas de las tres que no concordaban.
Victoria: Quisiera hablar con mi mamá, nunca supe cómo era, menos mal que mis amigas me apoyan, bueno casi todas, por las miedosas que no querían hacerlo, que bueno que ya no somos amigas. Por fin hablaré con mi mamá, ojalá funcione. Pero... Tendrá consecuencias?- dijo mientras la invadía el pánico recordando cuando se clavó un lápiz en su propio brazo sin ningún motivo-. Uhmm, no creo que pase nada, aun si sé por cual motivo ocurrió ese accidente de hace años. Cuando hable con ella le contaré todas las cosas malas que me hicieron pasar.
Después de planearlo bien hicieron el ritual. Eligieron un  bosque aislado. Al principio tenían algo de miedo, pero, lo querían así  hacer para presumir que eran valientes (aunque realmente no lo eran)... En medio del ritual la chica que estaba sentada al lado de Victoria empezó a gritar, todas se fijaron rápidamente entre esa oscuridad y se dieron cuenta que Victoria acababa de golpear a la amiga que estaba a su lado, todas salieron corriendo menos una, la única que se quedó le preguntó a Victoria: ¿Qué te pasa, qué tienes? No me lastimes, a lo que le respondió: No soy Victoria –dijo mientras sonreía malévolamente. La chica enseguida salió corriendo tratando de alcanzar a sus amigas.
Cuando perdieron de vista a Victoria, muy asustadas decidieron  contarles a sus padres sin importar las consecuencias. Como los padres vivían cerca los reunieron muy rápidamente.
-¡Victoria nos atacó, la dejamos en el bosque porque estábamos muy asustadas, lo sentimos! -Dijeron las chicas muy nerviosas-.
-¿Cómo? ¿Dónde está? vamos para allá rápido, ¿Por qué se molestó? Bueno no hay tiempo; no los dicen después -Dijeron algunos padres preocupados-.
- ¡Vamos ahora!, está a cuatro calles entre los árboles!.
Cuando llegaron al lugar, Victoria no se encontraba ahí. Al menos, eso creían, hasta que Victoria abofeteó a uno de los padres de sus amigas.
Entre todos la trataron de agarrar, y los padres adoptivos decidieron llevarla al hospital, o a un lugar donde pudiera recibir ayuda. Mientras todos forcejeaban nerviosos, Victoria dijo –Hola ¿Qué se supone que hacen?, yo no les haré nada- con voz inocente, una amiga le dijo que se calmara, que pronto irían al hospital, en ese momento muy rápidamente encerraron a Victoria en el auto.
-Victoria: Ellos no saben nada, nadie sabe nada -Dijo con una sonrisa malévola en su cara-.
-Madre de Victoria: ¿Qué tienes Victoria? Estoy aquí para ti -Agarró sus manos fuertemente-.
-Victoria: Hoy no tendrás más el gusto de hablar con Victoria. Tras decir esto Victoria trató de abrir la puerta del auto, pero al ver que tenía seguro se abalanzó hacia el asiento de conductor para poder conducir hacia otro lugar. Todos sujetaron a Victoria, y mientras la halaban el carro se desvío y sufrió un pequeño choque, pero igualmente siguieron con su camino hasta el hospital. Victoria se calmó, se sentó y dijo – Estoy bien, no me lleven a ningún lugar, los otros se molestarán- su Padre respondió nervioso e intrigado -¿Qué otros?-, a lo cual Victoria no respondió, solo empezó a llorar.
Apenas llegaron al hospital, Victoria gritó descontroladamente, parecía muy molesta, sus padres la llevaron obligada hasta un doctor, el cuál rápidamente la atendió, la anestesió y al ver que no estaba herida concluyó en que debían ir al psiquiatra. Por suerte el psiquiatra quedaba al frente del hospital, y entonces llegaron muy rápido, con Victoria cargada ya que estaba dormida por la anestesia. Le contaron la mayoría de las cosas a la psiquiatra y la colocaron en una camilla con las manos sujetas por unas correas, hasta que ella despertara, varios minutos después Victoria despertó calmada, hasta que vio a la psiquiatra y se molestó.
-Victoria: ¿Qué hacemos aquí? Victoria les dijo que no viniéramos.
- Psiquiatra: Calma Victoria, yo no te haré nada, explícame porqué estas así.
-Victoria: no hablarás con Victoria, porque ella solo dice tonterías.
-Psiquiatra: ¿Cuál es tu nombre? Por lo que tengo entendido es Victoria.
-Victoria: No soy Victoria, y no necesitas saber mi nombre, no entiendo por qué tratan a Victoria así, siempre lo hacen.
La psiquiatra sorprendida volteó, le dijo a las amigas de Victoria y a los padres que salieran un momento. Le preguntó a Victoria cosas personales, y salió a hablar con sus conocidos, dejando a Victoria sola en la habitación. La psiquiatra les dijo que iba a hablar un poco con ella, pero,  lo más posible es que sufriera de síndrome de personalidad múltiple.
-Psiquiatra: ¿Entonces, por qué no me puedes decir tu nombre?
-Victoria: Me llamo Cloe, no necesitas mi nombre, lo importante aquí es, ¿Por qué quieren tener a Victoria aquí?
-Psiquiatra: ¿No te das cuenta que le haces daño a tus amigos y familiares? Solo quiero ayudarte.
-Victoria: Yo no le hago daño a nadie, ese es John, es agresivo, Victoria me dijo que fuera la mediadora, pero nadie quiere que Victoria hable, porque ella hace que nos pasen cosas malas
-Psiquiatra: Bueno, Cloe, explícame más de "Ustedes"...
La psiquiatra tuvo una larga conversación con Victoria, y le diagnosticaron síndrome de personalidad múltiple, la psiquiatra les dijo a los padres que esta enfermedad era incurable, pero el tratamiento la podía hacer mejorar. Trataron por meses a Victoria, y solo empeoró, casi cada hora cambiaba de personalidad, y las pocas veces que hablaba Victoria solo lloraba. Nunca logró mejorar, pero supieron que el síndrome fue causado por traumas infantiles, de los cuales ella se culpa, tampoco pudo salir del psiquiátrico, pasó su vida ahí, cada día deteriorándose más y más, cada día más agresiva, cada día menos Victoria...

3 comentarios:

Jania Gámez Sandoval dijo...

Le agradezco al profesor Isaias Medina por publicar mi cuento, espero sea del agrado de todos, cualquier reseña o crítica la estaré leyendo

Jania Gámez Sandoval dijo...

Le agradezco al profesor Isaias Medina por publicar mi cuento, espero sea del agrado de todos... Cualquier reseña o crítica la estaré leyendo.

Robert cedeño dijo...

Muy buena la lectura... Para pensar un poco sobre todo lo que un niño puede sufrir en silencio, pero también equilibrado triste que la chica solo se encerrar en lo malo y no en el poco cariño que recibía!