martes, 2 de diciembre de 2014

Cuentos Venezolanos de Navidad (10): "Tres días después, era Nochebuena" (Orlando Araujo)


Navidad y magia. Imagen en el archivo de Diana Ruiz




El 17 de diciembre de 1935, fecha que alude este cuento, muere Juan Vicente Gómez y con su fallecimiento cae una feroz dictadura que duraba ya 27 años. Una Navidad de incertidumbre, de cambio, experimentan todas las familias venezolanas y divide la sociedad. Así reseñó, con humor llanero,  el afamado cuentista Orlando Araujo, tan importante fecha según lo acontecido a su padre: Sebastián Araujo, "Don Sebas".  

Los padres de las familias llanera son garantes activos de la tradición navideña  


1935
Era una misa de aguinaldos, cuando la iglesia todavía estaba en pie, e iluminada. Víctor Chiquito, el hombre que tenía la papera más grande desde las afueras de Escorá hasta Altamira de Cáceres, se daba golpes de pecho a tres reclinatorios del sitio donde Sebastián Araujo no se arrodillaba por andar estrenando flux de casimir azul marino.
Entonces el padre Parra, un cura de leontina y botas de oro, dijo: in unum Deo y todos comenzaron a salir al altozano.
Hacía mucha madrugada y poco frío.
—Salud, Víctor Chiquito.
—Salud, Don.
—Págueme la vaca que me debe.
—Entual no tengo cómo, espéreme un tantico más, don Sebas.
—Son treinta pesos, usted sabe.
—Y yo no cargo sino doce.
—Pues démelos, y no me debe nada.
Tres días después, era Nochebuena. Víctor Chiquito, en la casa de terrones, y antes de que la vela se apagara, se comía una hayaca de caraotas mientras les decía a los hijos, para que siempre recordaran:
—Sepan y entiendan que don Sebas los mantiene a ustedes: si beben lechita y comen cuajada es porque me fíó la vaca y en después apenitas me cobró la mitad.
A entrambas horas, don Sebas, en su casa del pueblo, también comía su hayaca de gallina a luz de lámpara de carburo, y aleccionaba a sus hijos:
—Sepan y entiendan que Víctor Chiquito es hombre cabal: me pagó la vaca y de contado, justo cuando se acaba de morir el general Gómez y nadie paga nada. 

Texto tomado de "Compañero de Viaje y otros relatos" de Orlando Araujo, publicado por Monte Ávila Editores Latinoamericana (Caracas, 2004)


1 comentario:

javier dijo...

Isaías, da gusto encontrarse con este blog, con esta muestra de parte de lo que somos como literatura. abrazos a t, a tu familia, al nuevo tramo. Por acà por caracas siempre me encuentro con Onías. Tengo tiempo sin saber de José Daniel. Abrazos. Espero encontrarnos pronto en la poesía, la palabra, la promoción de lectura, la acción