El Hachador Perdido (Archivo de Miriam Ramírez)
Texto de Hipólito Arrieta y Tatiana Colmenarez
Productor Ejecutivo: Evelio Álvarez Cortés. Libreto y Dirección General: Jesús R. Colmenares. Fuente y elenco: Eduardo Alí Terán (Narrador); Gipsy Sánchez (Vieja Aurora); Domingo García (Coplero 1, C1, y Campesino); Hipólito Arrieta (Viejo Hipólito, Coplero 2, C2 y Declamador); Jesús R. Colmenares (Hachador Perdido); Teo Galíndez (Coplero 3, C3). Conjunto: Nerys Torrealba (arpista); Sergio Linares (cuatrista); Pedro Pablo León (maraquero); Ramón Hernández (bajista)
Mujer llanera en el archivo de Copleros de la Llanura
Narrador:
La llanura es bella y terrible a la vez, el Llano enloquece y la locura del
hombre de la tierra ancha y libre, es ser llanero siempre, el Llano tiene muchos secretos es tierra
buena y abierta para el esfuerzo y la hazaña, toda horizonte como la esperanza,
toda caminos como la voluntad, en esta tierra inmensa y llena de temeridades donde corre sensual la copla, también se ha
escrito la historia y ha nacido la leyenda como esta que en boca de los
pobladores de San Camilo se le dio por llamarla El Hachador Perdido.
C1:
Si por la noche se escucha
cabalgar algún lamento
cabalgar algún lamento
y
en San Camilo se pinta
la
sombra de tu recuerdo
si
es que te encuentras penando
en
las montañas, del tiempo,
con
gusto, Hachador Perdido,
yo
te rezaré tu Credo,
tu
Credo.
Narrador:
La noche había comenzado a tejer su manto sobre el vecindario de San Camilo,
los pobladores lentamente se iban recogiendo en sus casas, mientras las
gallinas alborotadas buscaban el mejor sitio en el dormidero, Aurora, que había
llegado temprano de Chorrosquero, se aprestaba a calentarle un guayoyito al
viejo Hipólito, quien pensativo se mecía en la campechana que le había regalado
un musiú, cuando este estuvo de paso por San Camilo.
Campesino:
Apúrese con ese café, vieja Aurora, que
el viejo Hipólito lo está esperando.
Vieja
Aurora: Bueno, mijo: ¿y cuál es el apuro?, este fogón hay que atizalo, y aparte
de eso la noche es larga, y hablando de noches largas, Hipólito, usted, que es
un viejo tan versao en toditas esas cosas de historias y aparecidos, por qué no
me cuenta un poquito de ese fulano “Hachador Perdío”, que tanto mientan aquí,
en San Camilo mientras le sirvo el guarapo.
Viejo
Hipólito: No tanto como conocerla, comadrita, pero si he escuchao bastantico de
lo que por ahí dicen, según me hablaba mi abuelo, sucedió hace muchos años aquí
en San Camilo, cuando no había linderos ni caminos; sólo trochas y paso ´e río. ¡Todo era diferente!
Vieja
Aurora: Pero, tómese el guayoyo, Viejo, y eche palante, yo quiero es escuchá,
por boca suya, todo eso que se cuenta.
Viejo
Hipólito: Agarre silleta, mija, eso sí,
prepárese, porque la cosa es fea. Así comienza El Hachador Perdido:
Cantado:
Mi abuelo siempre me dijo
y nunca presté atención
Mi abuelo siempre me dijo
y nunca presté atención
que
no fuera a la montaña
tan
sólo por ambición
que
fuera a cazar al monte
si
había mala situación,
pero
si hay comida en casa
por
qué hacer esa cuestión
“Mire
que su tío José
y
el compadre Juan Simón
quedaron
locos y enfermos
por
culpa del Hachador”
Declamado:
Yo
estaba acostumbraíto
que
toas las noches iba
a
vigiar las lapas
pero
al porfiao, señores,
alguna
cosa le pasa.
Seis
y media de la tarde
comenzó
a caer la noche
tomé
la escopeta en mano
y
me ajilé para el monte
si
note por el camino
en
mi cuerpo una frialdad
uns
jachazo bien fuerte
escuché
en la inmensidad
llegué
al sitio de las lapas
donde
tenía el comedero
y
en el pleno mes de marzo
se
mando aquel aguacero.
(Se
oyen ruidos de truenos)
Cantado:
¿Qué
pasará con las lapas
que
se hacen las rogadas?
pero
de aquí, no me voy
con
la escopeta cargada
espero
hasta amanecer
yo
sé que vendrán hambreadas
aguacero
no me corre
porque
cargo mi chamarra.
Declamado:
Las
dos de la madrugada
y
las lapas no llegaban
era
como una advertencia
pa´
que al rancho me largara
(Se
oyen ruidos de un hacha sobre la madera)
aquel
sonido del hacha
más
cerquita lo escuchaba
y
sentí poquito a poco
que
la piel se me erizaba
de
repente oí entre el monte
que
chamizas reventaba
y
pensé viene la presa
que
con ansias esperaba
era
un hombre alto y negro
con
la cabeza pelada
traía
un hacha en el hombro
y
una tapara de agua
una
mochila de cuero
en
el pecho bien terciada
encaramao
en el palo
las
dos piernas me temblaban
al
ver que parecía un monstruo
esa
cosa que miraba.
Cantado:
Si,
usted, machucó a mi tío
conmigo
se equivocó
acaso
me le parezco
al
compadre Juan Simón,
sepa
que yo soy un macho
y
no me asusta león
menos una lagartija
que
de ese monte salió.
Declamado:
Descargó
todito al suelo
y
el hacha en sus manos dejó
y
empezó a tumbar el palo
donde
me encontraba yo
echó
una mirá parriba,
oí
que se carcajeó
los
dientes se le cruzaron
y
la montaña tembló.
Hachador:
Soy el Hachador Perdido. Ja, ja, ja, ja, ja, já.
C2
(Declamado):
Así
se identificó
con
una voz retumbante
que
en el monte se perdió.
Cantado:
No
creas que me asustaste
con
tu tenebrosa voz,
cargo
la Virgen del Carmen
y
la palabra de Dios,
también
las Siete Potencias
y
a San Marcos de León
que
me lo pondrá mansito
para
montarle un sillón.
Narrador:
La noche se fue poniendo más negra en San Camilo, mientras el viejo Hipólito
con la mirada de quien todo lo sabe, seguía narrando aquella pesadilla que les
hacía erizar la piel, todos en silencio escuchaban horrorizados sin perder ni
un detalle, mientras el viejo entre palabras y boleadas de chimó proseguía con
el cuento.
Viejo
Hipólito (declamado):
Al
oír mi voz, la bestia,
ésta
más se enfureció
y
siguió cortando el palo
como
todo un hachador
en
un abrir y cerrar de ojos
aquel
árbol se cayó
no
supe cómo ni cuándo
el
hacha desencabó
y
con el palo de la misma
una
golpiza me dio.
(se
oyen quejidos del coplero)
Éste
al ver que no moría
de
la rabia que le dio,
el
hacha metió en el cabo
y
hacia mí se regresó
cuando
la voltió de filo
para
partirme en dos
de
un salto miró a los lados
y
éste retrocedió
con
la velocidad de un rayo
vi
que todo recogió
presintió
el cantío del gallo
que
al mismo tiempo se oyó.
Cantado:
El
gallito de mi rancho
la
vida me la salvó,
no
hallaba como moverme
ese
espanto me privó
allí
me quedé tirado
ahí
mismito amaneció
reventao
me sentía
por
los palos que me dio.
Declamado:
Como
pude, arrastraíto,
al
camino salí yo,
un
campesino pasaba
y
su ayuda me prestó
me
montó sobre sus hombros
hasta
el rancho me llevó
y
mi mujer muy asustada
como
pudo me atendió
me
dio a beber artamisia
cuanta
hierba consiguió
para
cortarme la fiebre
que
ese espanto me pegó.
Siete días, siete noches
el
maleficio duró
y
por todo San Camilo
la
noticia se regó,
gracias
a Dios y a la Virgen
y
a San Marcos de León
salí
de todo peligro
ahora
canto esta canción.
Cantado:
No volveré a comer lapas
ni que me den regaladas
con el susto que pasé
se me quitaron las ganas
al nombrarme ese animal
el cuerpo se me entabana
se me espeluca la piel
me acuerdo de esa montaña.
Cuando ese maligno hachaba
recuerdo que me miraba
sus ojos eran dos brasas
que me quedaban el alma
sus colmillos eran tan largos
que parecían de caimana
el pecho como un ovejo
cubierto de pelo y lana.
Su cabeza era pelada
la vi cuando me golpeaba
las manos eran planchetas
como ver las de una rana,
tenía berrido de chivo
y ronquidos de marrana
sería el mismísimo Diablo
que me tendió esa jugada.
Mi abuelo sí me lo dijo,
pero no pensé esa vaina
por estar de avaricioso,
enfermo estuve en la cama
de noche no salgo ahora
de broma a la empalizada,
pendiente de mi gallito
pa´ que no le pase nada.
Narrador: Desde aquel funesto día
jamás cazador alguno pisó las montañas de San Camilo, dicen los pobladores que
solo una sombra errante vaga por sus caminos y que de vez en cuando se escucha
esta tonada;
Coplero tres:
Montaña de San Camilo
déjame quieto montaña
deja que algún caminante
vuelva a cruzar tu maraña
me rece los siete credos
que me están haciendo falta
porque es la única forma
de poder salvar mi alma.
Nota 1: Esta es una reproducción del patrimonio cultural venezolano sin fines de lucro, autorizada,verbalmente, por Jesús R. Colmenares. Disfrute de la versión musical completa en:
El Hachador Perdido
https://www.youtube.com/watch?v=Dklnui2Xojk
El Hachador Perdido
No hay comentarios:
Publicar un comentario