martes, 22 de enero de 2013

La llaneridad (6) parte II. Psiquis y temas de la copla

El embrujo de la mujer llanera: asunto primordial de la copla 

Lección III. Eloy Guillermo González (continuación)


Difícil sería decidir si esta actitud resulta de una inducción o de una deducción, porque parece como si volteara sobre su espíritu una leve aura de misoginia. ¿Suspicacia, timidez, recelo, prevención, complejo de inferioridad? No sabría determinarlo, pero es lo cierto que hay pizcas de todo eso cuando es la mujer el tema de sus cantares:

Una jamuga merece
el que de mujer se fía;
y como ya me fié en una,
la primer jamuga es mía.
…/…
No hay atajo sin trabajo,
ni camino sin verea,
ni mujer que no se enoje
cuando le dicen que es fea.
…/…
La mujer que quiere a dos
los quiere como hermanitos:
el uno le trae la jaula,
y el otro los pajaritos.
…/…
La mujer que quiere a dos
es discreta y entendida;
si una vela se le apaga
la otra le queda encendida.
…/…
Si el tabaco se te apaga
no lo vuelvas a encender;
a la mujer que te olvide
no la vuelvas a querer.
…/…
A la mujer que es celosa
se lo conozco temprano,
porque agacha la cabeza
como burro con gusano.
…/…
El pájaro y la mujer
no se deben dejar solas:
el primero con el gato,
la segunda con el novio.
…/…
A la mujer enamorada
que le aconsejan recato,
es como el que tiene hambre
y le dan bicarbonato.
…/…
Las mujeres son el diablo,
parientes de Lucifer,
se visten por la cabeza,
se desnudan por los pies.
…/…
Los hombres son el demonio;
así dicen las mujeres:
pera siempre andan buscando
que el demonio se las lleve.
…/…
Dos cosas hay en el mundo
que no he podido creer:
en la cojera del perro
y en lágrimas de mujer.
…/…
El hombre para ser hombre
tres cosas ha de tener:
buen garrote, buen cuchillo,
buenas piernas pa corré.
…/…
Tres cosas hay en el mundo
que no me atrevo a guardar:
casa con puerta en el fondo,
mujer y cañaveral

En el propósito de no fatigar la atención, elijo unas pocas coplas cuyo contenido es un tratado para el llanero.

Carga la mortaja en la anca,
más atrás la mosquitaa
y la sepultura abierta
el que ama mujer casaa.
…/…
He pasado quince novias
siempre buscando una buena
después de todo he tenido
que volver a la primera.
…/…
No te cases sin amor
si quieres paz duradera:
arbolito sin raíces
viene el viento y se lo lleva.
…/…
Compañero, no se case,
goce de su mocedá;
deje casar a los bobos,
para ver cómo les va.
…/…
El hombre que se casare
con una mujer bonita
basta que no llega a vieja
el susto no se le quita.
…/…
Todo hombre que se casa
con una mujer muy niña
prevenga una vara verde
que el miedo guarda la viña.

El género de su vida ruda, brava, franca y abierta como su pampa, anchamente expuesta a todas las eventualidades en que haya de ponerse por delante la hombría; acaso su posición en la plenitud abismal de la llanura, forzado a mirar siempre hacia muy arriba, hasta el cielo eminente; habituado a luchar a cada instante con los poderes formidables de la naturaleza, con el río «agolpado», con el huracán enfurecido, con el caimán astuto, con los grandes felinos, con el toro fornido, con el propio caballo cerril, le han dado a su espíritu posición habitual de alteza y jamás ha puesto atención en el zancudo que zumba ni en el grillo que estridula; en su espíritu no existen escondrijos oscuros para guardar el desquite miserable, ni repliegues aleves en los que se encuclille la acechanza; está acostumbrado a su horizonte inabarcable, a su sol radiante, a los caminos luminosos. Así es generoso, leal, veraz; no tiene rencores reservados; y sonríe sobre sus resentimientos, como adelantándoles atenuaciones. Lo que podría parecer desquite de sus agravios individuales, lo generaliza sobre un gremio, como para diluir en el número indefinido la acedumbre de sus reacciones. Es ameno y pintoresco el paisaje de sus cantares, si en algún baile o en alguna fiesta descubre la presencia de mujeres mayores, que guardan celosamente a las muchachas, y contra aquellas abren sus indirectas, sus alusiones, las que ellos denominan sus puyas. Oigámoslos:

Siempre verán a las viejas
echándolas de bonitas;
no saben que cuero viejo
no sirve ni para cotizas.
 …/…

Las viejas para coser
piden anteojos prestados:
para celar a sus hijos
tienen los ojos pelados.
 …/…

Una vieja se cayó
detrás del Altar Mayor
la gente salió corriendo
creyendo que era temblor.
 …/…

Una vieja me dio un beso
que me tiene enmobitao:
los besos que dan las viejas
saben a cacho quemao.

Es incalculable el número de refranes, de consejas, de aforismos que ha extraído de su experiencia diaria o de la acumulada y heredada. No hay espacio sino para muy pocas citas:

Para gallina, maíz;
para la garza, el pescao
y las mujeres bonitas
para el hombre enamorao.
…/… 
El toro pita la vaca
y el novillo se retira;
como el novillo fue toro
la vaca siempre lo mira.
…/… 
Donde hay cambures maduros
nunca faltan pajaritos;
donde hay muchachas bonitas
nunca falta un babosito.
…/… 
yo soy, y no me conozco
hijo del ají chirel;
cuando el tigre está en la jaula
los burros juegan con él.
 …/…

Mañana se va Pastora,
mañana se va Teresa,
el que no lleva la carga
le parece que no pesa.
…/… 
No conozco el escabeche
ni he visto la limoná;
yo me alimento con leche
y con buena carne asaa.
…/… 
El cochino come maíz,
cada una tiene su antojo,
y hasta a las viejas les gusta
cuando le pican el ojo.
…/… 
Cuando me acuerdo e mi tierra
me dan ganas de llorar:
tanta bestia sin jinete;
tanta dama sin galán.
…/…
A ningún amante viejo
le des posada en la casa,
porque es fácil de prender
el carbón que ha sido brasa.
 …/…

Si quieres que te maltraten
di que te duele, cariño,
que todo el mundo se goza
con el dolor del vecino.
 …/…

Mi madre me dio un consejo
como consejo de madre:
que a las muchachas bonitas,
no las hiciera comadres.
…/… 
El que corteja y no sabe
la cuerda que ha de tocar,
por más sacristán que sea
nunca llega a repicar.

Una de las cosas más interesantes de oír es la «Porfía», especie de reto a improvisaciones entre dos cantadores de fama que se encuentren en el mismo sitio. El uno interpela al otro y éste le contesta.
  
 Primer cantador:  
–¿Quién es ese cantaor
que canta en ese rincón,
que sólo el rejo le falta
para ser caballo andón?

Segundo cantador:                               
–Yo  no soy de por aquí,
que yo soy de Zorrocloco,
el que cantare conmigo
si no muere, queda loco.
    
Primer cantador:                                   
–Díganme ustedes, señores,
si no merece desprecio
quien funda sus pretensiones
sólo en palabras de necio.

Segundo cantador:                               
–Sólo en palabras de necio
no fundes tu fama, digo:
elige un tema de cencia
si quieres cantar conmigo.

Primer cantador:                                  
–Si quieres cantar conmigo
contéstame en un segundo
¿Qué poder es el más grande,
después de Dios, en el mundo?

Segundo cantador:                               
–Después de Dios, en el mundo
el poder del confesor
cuando levanta la mano
y bendice al pecador.

Primer cantador:                                  
–Pues muy grande tu saber
por lo que me has dicho, infiero;
pero deseo que me digas:
¿Cuántas pelos tiene un cuero?

Segundo cantador:                               
–Ay, Jesús, María y José
que me han dejado confuso:
los pelos que tiene un cuero
fueron los que Dios le puso.



Nota 1 LECCION III es un capítulo inserto en CURSO SOBRE FOLKLORE (datos de psicología colectiva), leído por el Dr. Eloy Guillermo González, en los «Cursos Libres de Extensión Cultural», organizados por el Instituto Pedagógico Nacional, Caracas,  1939.
Nota 2Eloy Guillermo González. Nació en Tinaco, Cojedes el 25 de junio de 1873 y fallece, en Caracas,  el 17 de julio de 1950. Docente, escritor incansable,  historiador. 

4 comentarios:

Dayannita dijo...

Lo que resalta en esta ocasión,es que el género de su redacción es básicamente la viva representación de su personalidad, se descubren frases fuertes, llaneras, y francas lo que lo hacen original y jocoso, lo que podría parecer desquites de los agravios personales, ¡me parece genial como mezcla lo pintoresco del paisaje y sus cantares!

Unknown dijo...

Eloy Guillermo Gonzalez, Escritor, ingeniero, periodista, pedagogo, historiador y político el poeta más importante que ha tenido el estado Cojedes. Su preocupación educativa y vocación de historiador están igualmente presentes en su libro Instrucción cívica en los 3 tomos de su Historia de Venezuela. Un baluarte de nuestro Estado Cojedes

Danilo Riobueno dijo...

Picaresco, pintoresco, alegre, vivaz, naturista y humano son algunas de las palabras que han venido a mi mente para catalogar esta obra(coplas) de Eloy Guillermo González. Las imágenes sensoriales utilizadas y la variedad temática propia del llanero, como el caso de la mujer como tema o la copla contrapunteada como forma expresiva, denotan la originalidad del autor para tal fin. Refrescante su obra.

Lumy Quint dijo...

¡Vayá qué divertido y graciosas estas coplas! Me recuerdan algunas de mi tierras. ¡Son tan parecidas! Un abrazo, amigo Isaias. Un magnifico trabajo.