lunes, 25 de abril de 2011

POEMAS DE MILEIBY HERNÁNDEZ

Imagen en el archivo de Luisa Hernández Pérez



SOY
lluvia
mujer y magia
atravieso huesos
y me voy.
En el conjuro doy vueltas
y en una copa de cristal
te entregas.
Traigo los pájaros de la noche
en mi mano izquierda
y los pájaros del día
en la derecha.

Con placer hago pacto en el bosque
y me bautizo en la sangre del paraíso.

VEN
sólo con tu espíritu
y sube.

Bésame en medio de estos árboles
lleno de un oculto deseo
con todos tus grandes gestos
con ese sabor de agua en los labios
arráncame
deshójame con placer.

Ven sobre todas las cosas
y pasa tu mano
donde mi don de fiera se levante
y cálmalo misteriosamente con tu piel.

Ven
ahógame en ti
y déjame correr
porque siento la noche oscilando en mis sueños.

Ven
despacio
y con el alma fragmentada
para que instintivamente
no hay divergencia de tiempo
ni diferencia alguna de verbo entre los dos.

AHORA
que arremetes contra la noche de mi espíritu
mientras te pienso en la ciudad hay incendio.

Ahora que dominas el recuerdo y las calles son eternidad.

Porque eres carne. Porque eres tinta que derrama.
Porque eres hueso que se rompe en los amaneceres.
Porque eres palabra y océano perdido
Porque eres misterio y cambias con las nubes.
Porque eres tiempo y vigilia y lenguaje.
Porque eres infancia y música entre mis manos que escriben.
Porque eres sorbo y mis labios te esperan.
Porque apareces en mis sombras dormido
Porque eres mar que mira desde el fondo.
Porque eres hoy y el tiempo no corre ni transita por mi cuerpo.
Y eres aire que toca y me baña y voz que no llega
candelazo que azota y muerde.
Porque eres reliquia y plegaria y fuego
y alquimia que mancha y aroma de clavos
incienso que brota de lo más sagrado.
Porque eres línea y página y número cardinal y caballero andante.
Porque eres historia y tu nombre se pega a mis huesos
y eres licor y copa dormida en mis adentros.
Porque eres estrago y magnitud.
Porque eres hombre.

 LA
doble noche ladra tras los matorrales.

Llena de frío se ausenta
y llena de humo se esconde.

Me habla de la lluvia que se acerca
de la alquimia que sorprende a tu mirada
y del misterio de mi casa.
Me habla de la angustia
y el desierto de tu boca.
del espíritu y la luz de su secreto.

Me dice de la tierra de mi padre
del amor infinito y la palabra.
Del principio gallardo en mis ancestros
y el tiempo de tus soledades.
Me dice del espacio y el recuerdo
de trópicos y mares.

Me cuenta de tu carne estremecida
del hechizo y el fuego de la tarde.
De tu nombre –bíblico por cierto-
y sus andanzas.
Del encuentro y los viajes siderales.

La doble noche me espera.

LO MEJOR DE LA CIUDAD ESTÁ EN TUS OJOS
Lo mejor de la ciudad está en tus ojos
en el camino que sostienes con la boca
en el amanecer que me entregas.

En el árbol de almendros de mi infancia
en las semillas que reparten sus colores cerca de las cabañas
y las piedras y el ruido arcaico de los ríos.

En la sangre derramada y las barbas antiguas
traspasando el frío de la noche.

En el camino de las princesas y el paso de los mercaderes
con sus tapices amargos y duras frutas de la aldea.

Lo mejor de la ciudad está en tu piel de recónditos placeres
en su travesía milenaria y flores secas
y coloridos cielos ancestrales.

En el norte, en la llovizna, en la montaña y el asombro.

Lo mejor de la ciudad está en tu carne
en las viejas casas de mi abuela
y en la arrepentida palma que me cubre
en el encuentro.

Silvestre es tu amor recién nacido
de colinas y mares eternos.

Primigenia es la sombra que nos une.

Canarias
sólo podré decir de ti
cuando mi espíritu sea una pasión enceguecida
y mi boca una trampa para amantes.


TRES POEMAS A CHELÍA
(Para celebrar el I Aniversario de Transfiguraciones, estos tres poemas de mi libro inédito: Ese oscuro fuego que me baña)

"Afortunadamente nadie muere 
de amor en estos tiempos".
Ramón Elías Pérez

Al escándalo de tus ojos
No quisiera perderme el lúdico paisaje de tus ojos llenos de sol.
Parpadeantes
diversos
atrevidos
constantemente abiertos como la llanura.
Los descubro enternecidos
detrás de las puertas.
Los retengo fulgurantes
en mi piel
llenando todos los espacios.
Me dirijo a cualquier dimensión orbital
Y por fin
los cuajo.
Entonces me recreo en ellos para siempre como en una pintura de Salvador Dalí.

Conjuro
Me hubiera gustado sorprenderte a las 5 en punto de la tarde.
A esa hora se sirve el café
Y los pájaros dan vueltas en el guanábano.
Comienza un ritual hasta tus ojos llenos de esperanza.
Me desbordo sin piedad
Y desde aquí
Te nutro de este amor absoluto sembrado de naranjos.
De albahaca y ruda te ofrezco la lluvia para tu cuerpo insolente
Enciendo tres velas
sólo tres velas para la claridad de tu memoria cautiva
y te invoco en el humo solitario.
Ahora te canto, simplemente te canto
Con voz de tonada.
Son las 5:46 pm
Y te lanzo mis últimos deseos:
Ojalá tengas tiempo para leer un poema de Roberto Juarroz
donde el milagro furioso de las palabras
como lluvia vertical
te arrebate
y al menos te detenga.

Para olvidar tu voz
He cruzado toda la ciudad en moto taxi para olvidar tu voz
Tus palabras me persiguen de Montalbán a Bejuma
y aun entre los árboles tu eco me traspasa.
No tengo escapatoria.
Intento remontarme desesperada a las frías montañas de Chirgua
y sólo consigo que tu hilo de vocablos trepe y me desnude.
No puedo vencerte.
Emprendo nuevamente el viaje
y camino por las piedras y los ríos solitarios para zafarme de tu garganta inclemente
Entonces descubro el desvarío insensato del momento.
Pero antes de salir de tu comarca
me rindo a tu embrujo y tu capricho
Ya me tienes por completo entre tus brazos y terriblemente acorralada.


¿POR QUÉ ESCRIBO?
Con algo debo pagar la tradición sensual
ser gitana en la carneen el alma
M.H.M.

Mucha gente me pregunta, en cada conversación, en cada esquina, el porqué escribo, y aparte de ser una necesidad vital, una manera de volar y transfigurarme, digo que hay un misterio que rompe los sentidos, en mis noches se acerca, me envuelve los poros, me toma por sorpresa, un orgasmo musical se enfrenta a mis ojos que brillan, mis manos se mueven, es otra, la morocha quien escribe, le brotan las palabras, se arrancan a la noche, la doble, y me habla, me dice, me cuenta de otros tiempos, lejanos, mis sueños me gritan, es ella, que viene, despacio, adentro, flota, emerge, espíritu guerrero, antiguo, es mi abuelo, es Fermín, es Cuba, es Canarias.
Sangre bendita, la palabra, los versos, es por eso, es por eso, el oscuro, el fuego que me baña, otra vez, la luz, la primavera, la lluvia, es licor, furia que arremete entre mis manos, que lloran, que ríen, que buscan y saltan, la montaña está cerca, río embrujado, su néctar, su esencia me roza, penetra en mi pecho, se mueve una pena, encima me quema su rayo de luna, me marca, me define, es mía, es mía su armadura de misterio, carga de boleros detenidos por el alma, su silencio pertenece algún lugar del corazón, y su destino, mi palabra, que deshoja todo el viento, que atormenta, que gira, es arena movediza, se cobija entre las nubes, remontando hasta mi casa, se mete en mis cabellos, que luchan con la vida, en las calles, mi ciudad es un espejo que mira por dentro.
El mundo es grande y vuelo, me hago brisa, es el momento claro en mis ojos, que la anuncian, la esperan, en recuerdos, me acostumbra a la duda y me rompo, en celos, rabia, llanto y aparece de nuevo, me lleva, los árboles secretos de mi angustia, la presienten, es ella, que suena a piedra memorial, delirio de los bares, nocturna, noctámbula, es ella, es la metáfora, es la metáfora, estoy presa, poseída, la locura de tenerla cerca me acompaña, para siempre, es por eso, es por eso, por su fuego que me baña.

MILEIBY HERNÁNDEZ Nació en Valencia, estado Carabobo, Venezuela, un 23 de mayo de 1970. Actualmente vive en Montalbán, estado Carabobo, Venezuela. Poeta, ensayista, columnista, educadora y chef pastelero. Licenciada en Educación Mención Lengua y Literatura. Premio Municipal de Literatura Mención Poesía de la ciudad de San Carlos, Cojedes, 1988. Pertenece al Círculo de Arte Nuevo Tramo de San Carlos, Cojedes. Ha publicado: De Regreso en las Sombras y tiene inéditos los poemarios La doble noche nos habla, Ese oscuro fuego que me baña y Del libro de los dioses. Sus poemas se encuentran en antologías, revistas y periódicos nacionales e internacionales. Actualmente cursa estudios de Maestría en Literatura Venezolana en la Universidad de Carabobo, donde también es docente de Literatura Occidental I y II.

9 comentarios:

Unknown dijo...

La poésia, es realmente una una fuerza que llega hasta los mas imfinito de nuestra alma, y este poéta Raday Ojeda, tiene una larga carrera en la Literatura. Este texto adquiere un caracter de la poésia Venezolana del futuro y que llega con gustos a todos los lectores.

Pilar Alberdi dijo...

Bella poesía. Se agradece esta lectura.
Un abrazo.

Clarisa T. dijo...

Excelente poesía, agradecida de poder leerla. Realmente es un lujo tantos autores dignos que nos presentáis. Dejan huella.
Un abrazo.

amar la poesia es amar la vida dijo...

Hermosa los versos de esta poeta. Un abrazo.

Jimena Arbulú dijo...

Qué delicados versos, realmente un gusto leerlos. Muchos saludos.

Fe r dijo...

Preciosa compilación. Me gustan en particular "Lo mejor de la ciudad está en tus ojos" y, naturalmente,dado que me siento profundamente identificada con las respuestas a esa vital pregunta, me gusta mucho "¿Por qué escribo?".

Lamento discrepar con la cita de Ramón Elías Pérez: creo que si esto es verdad, se trata de un hecho desafortunado. Pero por lo que he notado en mi paso por la vida hasta hoy, mucha gente aún muere de amor en plena modernidad líquida, tal como la describe el interesante pensador Zygmunt Bauman. Recomiendo la lectura de sus estudios sociológicos de nuestro paradigma en pleno siglo XXI.

¡Un cordial saludo desde Buenos Aires, Argentina, y gracias, estimado Isaías, por difundir Poesía!

Fer

Lumy Quint dijo...

Me han ganado esos versos con la pasíón e intensidad que destilan. Ha sido un placer leerlos. Un abrazo amigo. Gracias por compartir.

ecarratala dijo...

Tienen nervios y sangre.
Buena lectura ;)

Transfiguraciones/Mileiby Hernández Méndez dijo...

Muchas gracias Isaías, muchas gracias lectores, el placer es mío. Mileiby Hernández Méndez.