sábado, 10 de octubre de 2015

Sexta Muestra de Poesía Indígena en Venezuela (la copla mestiza)

El mestizaje es raíz de nuestra causa 

Profundas sensibilidades despierta el rostro de nuestras indígenas 




Durante siglos, los mestizos llaneros de Centro Occidente y de la zona oriental,  han evocado al ancestro indígena en sus afamadas coplas viajeras o en cuentos cantados, corríos o galerones,  adscritos al joropo en el que se canta, se silba,  se baila, se festeja con sonoros instrumentos y melodías, muy al estilo de las "Turas" de los padres originarios,  las terribles  historias que muchos antepasados padecieron. Algunas de estas notorias sensibilidades artísticas “las devora la sabana”, pero otras perviven en distintos formatos literarios, como las presentadas aquí y que esperamos resulten de su entero agrado, dentro del concepto de resistencia indígena que nosotros suscribimos.

MATA DEL AHORCADO (Rómulo Gallegos-José Romero Bello)

Iban los dos caminando
por la orilla del estero
llevaba el indio la soga
y el blanco el mal pensamiento
el blanco que bien sabía
que el indio no era cuatrero
sino que el hombre le dijo
“Anda y róbate el becerro”
Iban los dos caminando
a la luz de los luceros.

Ay, caminando
a la luz de los luceros
llegaron hasta una mata
de un nombre que no recuerdo 
llegaron y se pararon
en una pata de ceibo
y el blanco le dijo al indio
“Arrodíllate cuatrero
ya vas a ver lo que cuesta
un mamantón de mi hierro”
llegaron y se pararon
bajo la copa de un ceibo.

Ay, de un ceibo
“Encomiéndate a la Virgen,
échate la soga al cuello,
pues sólo te queda vida
pa´ rezar un Padre Nuestro”
así  que le dijo el blanco
y el indio así con empeño
“Que yo no robando maute,
que yo perdón te pidiendo”
Y eso lo estaban hablando
a la luz de los luceros.

De los luceros
desde aquel día la mata
del nombre que no recuerdo
la mientan “La del Ahorcado”
por el ladrón de un becerro
aquél que aquella noche colgaron
de los copitos de un ceibo
según lo pone el pasaje
a la luz de los luceros
iban los dos caminando,
señores, no cuenten esto.

2- MAREMARE- Popular de autores  desconocidos  

Maremare de los indios
no se puede comprender;
el que lo baila lo baila
y él no ha de aprender.

Maremare se murió
y no fue de calentura
¿De qué murió Maremare
si no fue de su amargura?

Maremare se murió
en la casa de Rosario
yo no lo vi de morir
pero he oído el comentario. 

Cuando murió Maremare
los indios bailaron tura
y después que lo bailaron
les pegó una calentura.

Maremare se murió
camino de Cumaná
yo no lo vi de morir
pero vi la zamurá.


Maremare se murió
cuando pasó la tormenta
yo no lo vi de morir
pero vi la huesamenta.

De Maremare encontraron
solamente los huesitos
y los indios lo llevaron
a enterrarlo en su ranchito.

3-DESASTRE EN LA RUBIERA (Nelson Morales)

Era una fresca mañana
de un veintitrés de diciembre,   
cuando dieciocho indios cuibas
salieron de sus viviendas,
bajo el engañó más cruel
del caporal de una hacienda,   
quien les dijo que con él
chicos y grandes se fueran,         
con el fin de disfrutar
de una fiesta en La Rubiera,         
adonde los aguardaban
la muerte malvada y negra,      
Los bandidos esperaban
que todos se reunieran,
fue entonces cuando salieron
de su escondite pa´ fuera,
a matar cobardemente
a hombres, niños y mujeres,
ni  de aquellas criaturitas
se condolieron siquiera,
dos mujeres criminales
que tenían de compañeras,
preparaban el banquete
macabro de La Rubiera,
para que inocentemente
los pobres indios murieran.

Los indios eran dieciocho,
pero dos no perecieron,
éstos lograron salvarse
de un crimen verdugo y fiero,
un perrito que los indios
llevaron de compañero,
tampoco pudo escapar
de aquella infame tragedia,
fueron dieciséis los indios
que asesinados cayeron,   
después de ser arrastrados
por cuatro bestias cerreras, 
fueron el siguiente día
echados a la candela,
y aquí termina señores
lo triste de este poema,
que cuenta lo sucedido
de aquella trágica escena,
pero antes de despedirme
pido a la ley justiciera,
que castigue a los malvados
con una doble condena.

Gracias por sus visita 
                            Isaías Medina López

Notas del editor:
1- Estas coplas del Maremare fueron tomadas de Estudios en Antropología, Sociología, Historia y Folclor de Miguel Acosta Saignes, editado por la Academia Nacional de la Historia (Caracas, 1980).
2-  y 3- Estos corríos son tomados de ANÁLISIS DE FIGURAS ESPECTRALES EN EL CORRÍO Y LEYENDAS DEL   CANTO LLANERO TRADICIONAL de Isaías Medina López, Duglas Moreno y Carlos Muñoz (UNELLEZ-San Carlos, 2008)

3 comentarios:

Liliana dijo...

Hermosos poemas, gracias. Me recordó el de R. Gallegos una "puya-puya" del Noroeste argentino.

DANIEL dijo...

Como podemos copiarlo?

Unknown dijo...

Necesito la poesía traducida a la lengua ibdigena