Sorpresa y entusiasmo ...así vemos la Navidad
(archivo de Maritza Torres Cedeño)
La Navidad no es un cuento; es una cuenta de las ilusiones de los padres
y las esperanzas de los niños que entretejen, momentos inolvidables,
nostalgias y, al mismo tiempo, de la realidad presente y el porvenir
con una mágica fuerza que solo puede abarcar, lo más secreto de nuestro corazón
(Imagen del archivo de Exira Baez)
También disponible el enlace máster:
Poesía Navideña,
Cantos y Tonadas de parranda. Varios autores y agrupaciones
2018
Cuentos Venezolanos
de Navidad (17) El Morrocoy y El Ratón (Carlos Reyes)
Cuentos de Navidad: dos relatos
encontrados (Carlos Mujica y Salvador Jiménez Segura)
Cuentos Venezolanos de Navidad: LAS HOJAS SECAS DE AQUEL ÁRBOL (Juan Emilio Rodríguez)
http://letrasllaneras.blogspot.com/2018/11/cuentos-venezolanos-de-navidad-las.html
Otros cuentos
Fiesta de Locaínas, Inocentes y Zaragoza
(apuntes y fotografías) http://letrasllaneras.blogspot.com/2015/12/fiesta-de-las-locainas-y-los-inocentes.html
“San Nicolás Dormilón y Epifanía” de Efraín Ynaudy Bolívar http://letrasllaneras.blogspot.com/2017/11/dos-relatos-navidenos-de-efrain-inaudy.html
"Los Cochinos Navideños": Relato de
Samuel Omar Sánchez Terán
"La Mujer de la Iglesia Santo Domingo" Relato de Samuel
Omar Sánchez Terán
"El
Susto en la Cocina del Internado" Relato de Samuel Omar Sánchez Terán
"El
Paseo del Pavo de Navidad" Relato de Samuel Omar Sánchez Terán
"El
Duende en Navidad" Relato de Samuel Omar Sánchez Terán
SIMÓN BOLÍVAR Y LA NAVIDAD
La Navidad
de Pirulito y otros relatos de Amarily López
http://letrasllaneras.blogspot.com/2016/12/la-navidad-de-pirulito-y-otros-relatos.html
Hermanos (Adriano González León)
El empleo de San Nicolás (Orlando
Sánchez)
La Navidad del Niño
Campesino (Rafael Zárraga)
La Carta (José Ana
Silvera)
La Bicicleta Roja
(Ramiro Moreno Calvete)
Lunalena y la Oveja Pata Rota (Juan
Emilio Rodríguez) http://letrasllaneras.blogspot.com/2014/11/cuentos-venezolanos-de-navidad-6.html
LA CIUDAD DE LOS REYES MAGOS
http://letrasllaneras.blogspot.com/2014/11/cuentos-venezolanos-de-navidad-la.html
Los Juguetes y El
Niño Pobre (Luis José Alvarado)
Una Cena con el Niño
Jesús (Gerardo López Bastidas)
"Tres días
después, era Nochebuena" (Orlando Araujo)
1 comentario:
…un telescopio
Tal vez la inocencia séalo que más fácilmente se abre paso a través del fárrago de este mundo.
Franz Kafka
Once hijos
Mientras le lanzaba piedras y palos al mango que estaba en el centro del oscuro solar, en medio de la noche fría y llena de punticos de luz como los del techo de su cuarto, se quedó contemplando las estrellas, y decidió qué le pediría al Niño Jesús ese año.
Llegó el 24. Y como todos los años, se dijo y se prometió, firmemente, que este año sí lo esperaría despierto para descubrir quién era realmente el Niño Jesús. Sin embargo, siempre se quedaba dormido en la salita y amanecía en su cuarto. E inmediatamente, se asomaba debajo de la cama y encontraba lo que le había pedido, que, invariablemente, era un carrito de madera con las ruedas de chapas.
Pero este diciembre, la pequeña radio que un día su papá le había traído a su mamá, único objeto de lujo en el miserable rancho, lo distrajo y le hizo cumplir su promesa.
La madre, que se había quedado dormida, rendida por el cansancio, se despertó sobresaltada por el llanto de su hijo. Se incorporó, se dirigió hasta el rincón donde estaba el niño chorreando lágrimas que se confundían con el jugo amarillo del mango, y le preguntó: “¿Qué te pasa? ¿Por qué lloras?” Y el muchacho, que con una mano se estrujaba un ojo, le señaló con la otra, donde tenía una fruta a medio comer, la radio. Y le dijo, llorando: “¡Que mataron al Niño Jesús!” En el momento en que el rostro de la mujer se iluminó, como la superficie de un pozo cuando la toca cualquier partícula, con una sonrisa que desapareció apenas esbozada, como las ondas del pozo al llegar a la orilla, el locutor dijo: “¡La hora en su emisora feliz: la una y treinta de la madrigada! Repetimos la información anterior: ¡Hace pocos momentos fue muerto a balazos un hombre en el interior de una tienda! El desconocido no portaba documentación alguna. Solamente se encontró, en uno de sus bolsillos, una carta donde se le pide al Niño Jesús un telescopio… ¡La hora en su emisora feliz: la una y…!”
Del pecho de la mujer brotó un quejido corto y frágil, como si fuera el último que le quedara dentro, y cayó. Produciendo ese ruido opaco y odioso, como el de las frutas maduras al estrellarse contra la tierra húmeda del solar.
Autor: Pedro Querales. Del libro “Fábulas urbanas”
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