Llanera cojedeña en el archivo de Eulimir Guerra
RECOGÍ FRENTE AL SOL DE TU MIRADA
(Eduardo Alí Rangel)
Recogí
frente al sol de tu mirada
un
caracol de amor para mi pena,
un
girasol de luz tibia y serena
y
una rosa de fe por ti sembrada.
Miré
en la paz azul la estrella buena
frente
a la nube silenciosa, amada,
y
escuché la canción iluminada
de
amor y miel, de flor y de colmena.
Hermosa
el alba, la vivencia pura,
tu
suave voz vestida de ternura
al
calor de mis sueños integrada.
Y
junto al pecho un caracol que suena
un
girasol de luz tibia y serena
y
una rosa de fe por ti sembrada.
A
UNA ROSA (Jorge Vocos Lescano)
Pues que naciste para ser hermosa
y que en naciendo para tal afán te diste,
bien fue que en la hermosura de ser rosa
fueras, hermosa, rosa como fuiste.
Pues que naciste para ser hermosa
y que en naciendo para tal afán te diste,
bien fue que en la hermosura de ser rosa
fueras, hermosa, rosa como fuiste.
Pues desde el instante en que naciste
de toda luz viviste codiciosa,
bien fue que en luz la vida que viviste
desde que fuiste fuera milagrosa.
Pues que así fue, bien fue, rosa que fuera
como el amor como la primavera
corto tu aliento, breve tu hermosura.
Que si por puro ser fuiste tan pura
por ser fugaz tu corazón perdura:
la eternidad te quiso pasajera.
INHALO LA BRISA SABANERA (Celluz Celeste Luz)
Inhalo el aroma de las flores
Y todos sus aromas me recuerdan
Que te llevo prendado en mis
rincones…
Tú eres la flor más bella que cultivo
Y eres la musa eterna de este
cuento
Si un día me dejaras sin tu
aliento
Mi lira quedará como el
desierto…
LA
ROSA VISITANTE (Juan Beroes)
La rosa que te andaba por la mano
subió a tus hombros, niña, de repente,
y abrió su primavera transparente
sobre un tallo de música lejano.
(¿Qué te andaba, también, por el liviano
contorno de mi beso hasta tu frente?)
¡Yo recuerdo la
rosa lentamente
caerse como nunca en el verano!
Y caerse sin tiempo en el olvido,
con aroma que vive o ha vivido
cuando el sueño a las flores desvelada.
Y recuerdo, también, que el curvo viento,
curvó en tu tierra de adorable acento
la niña rosa, niña, que te andaba.
MIL DISCULPAS (Gonzalo
Caldera Rodríguez)
Como
familia y mujer
mis
respetos más floridos,
las
rosas siempre han tenido
la
admiración del clavel
y
el poeta y el pincel
dibujan
su señorío
van
amarrando amoríos
con
hebras de seda y miel.
magia
y poesía en la piel
avivando
coloridos,
y
ese esplendor siempre ha sido
para
la rosa su ley
y
yo siempre seré aquel
que
sin querer ha ofendido
por
eso estoy confundido
en
el arte del querer.
PALABRAS
Y PUPILAS (Francisco José Martínez Morán)
La
rosa sueña un hombre:
con
una desazón que le es ajena
mide
las erosiones de su piel,
cataloga
palabras y pupilas,
trata
de comprender la decepción,
el
miedo y la esperanza.
Sueña
que la existencia se reduce
a
sangre y pulso y polvo;
sueña
que vive largas estaciones,
se
sueña fea y pálida, se sueña
extrañamente
vieja y olvidada.
Sueña que los demás son los que hieren.
Sueña que los demás son los que hieren.
LA
NIÑA Y LA ROSA (Aliria Escalona de Sanoja)
Lloraba,
lloraba
sufría
callada,
era
bella, era frágil,
se
fue con la rosa.
Ahora
la niña
hermosa
no estaba,
callado
silencio
rodeaba
la estancia.
La
niña corría
distancias
lejanas,
entonces
la rosa
quiso
regresar.
Llegaron
a un puerto
precioso,
encantado,
rocióle
su aroma,
arenas
del mar.
La
brisa del mar
aturdió
a la rosa,
sus
pétalos tiernos
deshojó
al pasar.
La
Niña no llora
sonríe
dichosa,
feliz
continúa
su
peregrinar.
ISABEL (José Ramón López Gómez)
Quiero escribir para ti Isabel
unos versos que tengan el sabor
de rico maná vertido al papel
que hoy recoge este mensaje de amor.
Rosa trémula, encendido cascabel,
rosa candorosa, reina del vergel,
de sueños que das a la vida todo su calor,
do liban abejas de miel su sabor.
Viene con la rima, dulce este mensaje,
toda la armonía que el verso le inflama,
vehemente el canto de armiño y encaje.
Y por el jardín, matinal riego,
la sabia a torrentes, del amor la flama
que alimenta tu dulce sosiego.
NIMIA (José Ramón López Gómez)
Flores hubo en mi jardín que hermosas,
por la luz vivificante de los soles
fueron color y hermosura de crisoles,
primaverales y dedicadas rosas.
Y eres ni una de ellas, linda moza
blanda corola de tiernos girasoles
coronada de rojizos arreboles
piel de bruñida y blanca loza.
¿Cuál es de tu luz el tierno secreto?
Que me hace cantar
con emoción,
a tu justa belleza que es un reto,
para admirar tu eterna primavera
do se nutre el fruto de sazón,
e inspira de estos versos su quimera.
LAS
ROSAS DEL SENTIMIENTO
(Letra
de Pedro Emilio Sánchez. Intérprete Eneas Perdomo)
Las
rosas del sentimiento
se
marcharon a otros lares
y
el clavel de mis lamentos
se
ha quedado en los palmares.
Las
rosas del sentimiento
se
marcharon a otros lares
y
el clavel de mis lamentos
se
ha quedado en los palmares.
Y
ahora solo me encuentro
con
mi guitarra encantada
sus
arpegios me preguntan
dónde
se habrán anidado
las
golondrinas que un día
en
mi pecho se posaron
Y
ahora solo me encuentro
con
mi guitarra encantada
sus
arpegios me preguntan
dónde
se habrán anidado
las
golondrinas que un día
en
mi pecho se posaron
Las
rosas del sentimiento
se
marcharon a otros lares
y
el clavel de mis lamentos
se
ha quedado en los palmares.
Las
rosas del sentimiento
se
marcharon a otros lares
y
el clavel de mis lamentos
se
ha quedado en los palmares.
Y
ahora solo me encuentro
con
mi guitarra encantada
sus
arpegios me preguntan
dónde
se habrán anidado
las
golondrinas que un día
en
mi pecho se posaron
Y
ahora solo me encuentro
con
mi guitarra encantada
sus
arpegios me preguntan
dónde
se habrán anidado
las
golondrinas que un día
en
mi pecho se posaron
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