MUJER EN LA PLAYA (Pálmenes
Yarza)
Sobre
tu pecho dos flores tiemblan
de
vida y de muerte.
Entre
el blancor de salinas
de
tus senos desnudos
se
cierra una magnolia de angustia.
En
tus manos, fuentes de leche,
diez
corales se ahogan de fiebre.
Y
sobre tus plantas la luz se desmaya
como
las flores
sobre
los pedestales de las estatuas.
La
fuente de tu cabellera
riega
la brisa,
que,
como una gran rosa del otoño,
se
deshoja en tu espalda.
Por
una misma senda van el cielo y tus ojos.
A
donde lleva la brisa
el
último aroma
de
los astros ausentes.
¿Qué
dios se está mirando en tus pupilas
que
hay un misterio sabio de grandezas
en
sus fondos perdidos?
Versos de Laurencio Zambrano Labrador
Tal vez mañana estén de asueto los recuerdos,
pero pasado mañana encontraré nuevos
prodigios
en las cosas del
desván del corazón
DESTIERRO (Celluz Celeste Luz)
Hice
de tu cuerpo mi nación,
de
tus labios mi bandera,
y
de tu voz mi himno.
Y
sin embargo, a veces tan sola
y
tan lejos de ti,
me
siento expatriada.
Inmersa,
en este sabor a tierra de nadie,
en
este imperfecto sentirse entre fronteras;
sin
doliente, ni dueño.
Es
tener que acostumbrarse a ser como un gran tesoro
que
no tiene quien lo custodie.
Es
soltarse y despedirse una y mil veces,
del
ser amado;
para
morir un poco en su ausencia
y
renacer con cada regreso.
Es
perderse esas mil veces
frente
a un espejo en pedazos,
que
fragmenta tu historia
y
aprender en el destierro
que
el amor guarda las distancias;
porque
no existe nada que pueda
separar
dos soledades.
TUS OJOS ME CUENTAN (Héctor
Alonso Ochoa López)
Cuando
las noches no quieren despertarse
Tus
ojos me cuentan
mi
seducción en tu seno
te
tomo como hierba desnuda
Cuando
las noches no quieren despertarse
nos
reímos del mundo
y
nos besamos en una muerte más.
Poema de Juan Suárez Hermoso
Ven
conmigo
no llenes de aflicción
mi
cansado cuerpo
Llévame
en la marea de tu amor
en
el vaivén de las olas entre tus brazos
Cobíjame
con el sol en tus cabellos
Aleja
el frío de mis carnes
Ven
conmigo dejemos el delirio
en
la noche.
CANTO 2 (Juvenal Hernández)
Te
encontré en la calle… y al verte
supe
que la tarde de celos moriría…
ibas
hendiendo el aire
con
tu carga de pezones…
ibas
llevando en tus mejillas
las
rosas rojas del arrebol.
Te
encontré en la calle… y al verte
supe
que la tarde de celos moriría…
ibas
llevando en tus ojos
la
frescura del agua que sacia la sed del manantial
ibas
cambiando el letargo
de
un sol poniente
por
la placida presencia
de
la naciente luna llena
Te
encontré en la calle… y al verte
supe
que la tarde de celos moriría…
PARA MI TRISTEZA (José Rafael Méndez Lima)
Por
ti esta blanca luna sobre el beso del viento,
por
ti esta tristeza como un beso que se apaga,
por
ti este cielo de esperanza opaca,.
Por
ti todo.
Por
ti mi corazón canta y solloza.
Y
no por tus ojos ni tu boca,
no
por tu cuerpo de aurora dormida entre tus senos,
no
por tu cuerpo pasión
durmiendo
sobre el lecho de tu sexo,.
Esto
es porque la tristeza eres tú
despierta
sobre la esperanza.
De Anita Mendoza
A ti amor de otras lunas, de besos que te extrañan sobre
los relojes de arena, eres vida montaña del sur, alcanza mis manos donde no hay
distancia! eres flor abierta con un perfume de luna Bagdad y otras galaxias. Tu
luz se expande en un millón de estrellas y de años, tú, que sabes besarme has calor corazón estrujarme
por dentro, donde eres mío con todo y ropa.
RIMA (Alberto Arias F.)
Nació
la enredadera en el boscaje,
entre
las duras rocas del remanso,
en
las alturas la radiante estrella
y
tú en mi corazón.
Murió
la enredadera sola y mustia
secó
el remanso un sol abrasador,
en
los espacios se borró la estrella
y
tú en mi corazón.
VARÓN
DE LAS ESCAMAS (Sandra Cardozo)
Me esquiva
gozo cuando cae en mis jugadas
para hacerme el amor bastan las frutas de su
lengua
manos y piernas
derrite mis metales
y emerge desnudo del rocío que recolecto
arma encima de la noche
un
alma vegetal del juego y el agua
me saborea los caminos de la luna
lanzo destellos de mi escarcha
hija de las furias
resucito el brillo del invierno
y le advierto:
Varón de las escamas
mi terrible guerrero
seremos hechizados
por las volvas
el eco de las plumas
el aliento del bosque es infinito
ya llega el canto de los lobos
no queremos sus minas perdidas del océano.
Ni todavía
o ni nunca.
El aliento del bosque infinito.
Ay mis madres las brujas
quieren verme contigo al escondite
masa de risas entrar y ser entrada
ausentes en el corazón del canto de la noche.
NO SABRÉ (Francisco Javier
Frías Vilera)
No
sabré si has cambiado la concha
de
tu boca.
No
sabré si el viento de tus ojos
aún
brilla.
No
sabré si esa flor tuya
sigue
siendo el crucifijo de mi sangre.
YA NO SOY ELLA (Fragmento. Carmen Pérez Montero)
Una vez la encontraste,
irradiaba ternura
salió a tu encuentro
y te brindó su néctar…
la dejaste partir
hacia el olvido
y se quedó la otra…
la que no soporta la gota compasiva
de tu afecto,
la que ya no soporta
tu presencia de hastío
y con gritos dolientes
te recuerda: Ya no soy ella
la que fue blando pan
para tu hambre…
la que durmió en tu pecho
soñando con tus besos,
la que bañó tu cuerpo
de esencias escondidas,
la que fue huerto amable
que cubrió tu semilla,
la que fue mar
de tu barca náufraga
se ha secado la espera…
se ha secado la piel…
Ya no soy ella…
Te lo juro, mi amor,
aquella era Esperanza
y yo soy Soledad.