Los pemones de la Gran Sabana llaman al rocío
Chirïké-yeetakuú, que significa Saliva de las
Estrellas;
a las lágrimas Enú-parupué, que quiere decir Guarapo
de los Ojos, y al corazón Yewán-enapué: Semilla del
Vientre. Los waraos del delta del Orinoco
dicen Mejokoji (El Sol del Pecho) para nombrar al
alma.
Para decir amigo dicen Ma-jokaraisa: Mi Otro
Corazón.
Y para decir olvidar dicen
Emonikitane, que quiere decir Perdonar.
Los muy tontos no saben lo que dicen
Para decir tierra dicen madre
Para decir madre dicen ternura
Para decir ternura dicen entrega
Tienen tal confusión de sentimientos
que con toda razón
las buenas gentes que somos
les llamamos salvajes.
JOKOYAKORE NARUAE ANAYAKORE YAROTE
marchó en la
madrugada,
al anochecer
regresará
CANCIÓN
WARAO
Solía pasar como fantasma o perro
desnudo entre la noche
Sin más olor de vida que sus ojos
No sabíamos nada Temblábamos
en medio de las sombras
Nunca supimos qué dolor callaba
ni qué abyecta impiedad condescendía
a permitirle ser como el adobe
como la soga
como los guijarros
Hasta que apareció en nuestros papeles
con su tambor de guerra su tocado
de plumas su linaje
orgulloso su macana
Y de allí se metió en nosotros mismos
y fue nosotros mismos
y no fantasma o perro de la noche
y no más pesadumbre
y no más barro triste
sino nosotros mismos
nosotros mismos en nosotros mismos.
LOS
NAVÍOS
El primer navío partió al amanecer
El segundo fondeó al otro lado del arrecife
El tercero no supo decir qué humillación lo vencía
tan
hondo
Del cuarto bajaron náufragos con algas en el cuerpo
y rosas del océano
capturadas en lejanas fronteras
El quinto pasó a nuestro lado como un témpano
y apenas nos dejó su débil susurro de niebla
peregrina
Al sexto lo bauticé Mensajero de los Vulnerables
El séptimo se desprendió como el sueño de una
infancia
recobrada
que no tiene regreso
El octavo se metió en las tinieblas amparado por sus
pantuflas doradas
El noveno se dolió de antiguos arrebatos y se dio a
los
hechizos
El décimo se llamó a sí mismo El Inmortal
y yace en el fondo de las arenas.
SOMARI DE LOS BÁRBAROS
Los verdaderos
bárbaros dijeron: “¡Guerra a muerte a los
bárbaros”
Y en el espejo se vieron a sí mismos Radiantes
Hermosos
Civilizados
Perfectos.
Textos tomados del libro Poesía y Prosa (2013) de Gustavo Pereira,editado en Caracas por la Fundación Biblioteca Ayacucho.
Textos tomados del libro Poesía y Prosa (2013) de Gustavo Pereira,editado en Caracas por la Fundación Biblioteca Ayacucho.
Interesantes poemas Isaías, el primero me ha gustado especialmente. Saludos!
ResponderEliminarbuena selección de poemas! Saludos!
ResponderEliminarMuy interesantes y bonitos los poemas. Siempre que paso a visitar su blog, me siento muy afortunada porque tengo muchas cosas nuevas que aprender y disfrutar. Saludos cordiales.
ResponderEliminarMejokoji...en cada uno de estos versos. Profundos y muy interesantes. Muchos saludos desde la ciudad de Lima.
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