Mujer de Cojedes en el archivo de Carlos González
POESÍA
Es un cauce que
fluye en ocasiones
como el viento
zumbado hacia adelante.
Buscando, lo que se ama.
Yo también lo busco.
Y si lo encuentro, si lo descubro
y se queda en mis manos
le daré
lo mejor que tengo,
poesía
LA VIDA
A pesar de todos los males,
a pesar de todo,
el universo está ahí
en su marcha infinita
de inmensurable grandeza.
Y la tierra, frágil y agonizante,
aún gira
con su bello esplendor
de vida.
LA
POESÍA Y EL AMOR
Hay
que hacer el amor sin olvidar
los
pensamientos
las
palabras,
y
los labios que besan y te besan.
Abren
senderos en las noches.
Humedecen
nuestra piel.
Agitan
gemidos, sudores
y
la poesía
que
nos estremece
PERSIGO, VACÍOS
Persigo
crispaciones
de luz
del
día
que
recorren tu piel,
con
pensamientos y recuerdos,
intangibles.
Persigo,
tus
miradas y besos.
Vacíos
de vacíos.
Tu
cuerpo inalcanzable.
Mis
manos, que no te alcanzan,
no
tocan
tu
esencia.
Persigo,
y todo es vacío.
UN
INSTANTE
Suelta
la madrugada cantos de gallo.
Desata
ladridos de perro.
Soledad.
Y el resto,
noche
y silencio.
De
pronto, los pensamientos y tú.
Un
instante perdurable.
LO HUMANO
Una soga
tiempla
nuestros días.
Sonrisas.
Amor.
Existencia.
Todo lo
humano.
Todo se
aprisiona.
Irreversible,
nada
sobrevive.
TUS SILUETAS
La tristeza ronda mis actos.
Llegas y te marchas
por las humedades
oscuras
de tu respiración.
Y luego, apareces
en siluetas de grises
que penetran mi cuerpo
y andan, riendo
sin piedad toda la noche.
Sin piedad me llenan de oscuro.
TU CUERPO
Hacer de tu ausencia
un cuerpo en mi cuerpo,
es mi objetivo.
Que aparezca tu piel, tu presencia.
Y si acaso no existes,
y si por alguna razón, no hay amor,
hacemos una revolución, si acaso existe
una revolución de amor.
Nada de indulgencias. Ni engaños.
Ni pecados,
ni cuestionamientos religiosos.
Nada de posesiones. Es tu cuerpo.
Tu existencia.
OJOS DE MAR
Cuando conocí el mar
a la edad de veinte años
encantado
de amor lloré.
A veces, miro esa inmensidad
del mar
en lo profundo de tus ojos.
Y no hay llantos, pero sobreviven,
un asombro, un encanto
y el amor.
NO TODO EL TIEMPO ES ASÍ
No todo el tiempo es así, brumoso
como una yerba espigada de afiladas puntas
húmedas de lágrimas. No todo el tiempo es así.
Con la belleza profunda de los espejismos del mar.
Con la memoria que bambolea hasta morder el piso
con livianas vísceras vacías que obligan
saetas, y flores negras.
No todo el tiempo es así
que hablamos con las sombras
y las paredes visten de luto, y el último adiós
nos acosa de incertidumbres.
Indolente. Vulnerable. Efímero.
Son días que pasan ciegos, insensibles. Pisando duro,
dejando huellas sajadas en el cuerpo.
No todo el tiempo es así. Una galería de soledad,
con un peso que hace temblar al dolor. Nos aturde
con silencio eterno, desaciertos, incertidumbres
como laberintos de largas noches expulsadas
en agujas que marcan las horas del reloj.
No todo el tiempo es así, que hiere
y desgarra todo lo humano.
Nos hace llorar. Y nos pone a morir.
ARTIFICIOS
Uno se
inventa artificios. Imágenes,
recuerdos
y pensamientos.
Y por
generosidad, amorosa,
decimos
que alguien
está
vivo con nosotros.
Cuando
la verdad es que
ni está
vivo, ni está con nosotros.
Son
artificios. Nos defienden
del
olvido
y de la
muerte.
LA
POESÍA
La
poesía está muerta
en
el cadáver del mundo.
Hay
quienes la llevan en hombros
y
resucita
y
persiste
queriendo
hacer primavera.
En
cualquier parte
en
cualquier hora.
donde
sea la poesía
es
primavera.
MUERTE
Qué prestigio arrebatas, qué
te llevas,
acaso cenizas de sombras
o restos oscuros de la noche
o salpicaduras pestilentes
de silencios.
Siluetas que corren
con nombres propios
escritos sin letras del
alfabeto.
Miradas que vuelan infinitas
al final del horizonte.
Agonizantes miradas, pálidas
de tanto vivir.
Sonidos del agua en algún
desierto,
sonidos de cristales al
tocar tu piel,
o una noche desconsolada que
llora a mi lado
que habla triste cuando te
miro.
Una noche que desanda detrás
de mis sombras
que encienden llamas a
medianoche,
y se apagan, misteriosas,
en el canto de los gallos.
ESPEJOS
Al
frente de los espejos,
en
la distancia
entre
los dos
no
hay vacíos.
Cautivos
nos atrapamos.
Y
en los espejos
las
miradas nos sostienen.
AÑOS
Los
años penetran nuestra piel.
Nos
habitan. Construyen
castillos
con hojas de almanaques
derruidos.
Salvajes, al final, nos esperan.
Nos
devoran.
LEER
POESÍA
Leer
poesía en compañía
es
gratificante.
Poesía
que resurge.
Hay
ficción
que
desborda la realidad.
Palabras
que purifican
o
condenan,
o
en todo caso,
salvan.
LOS
POETAS
Yo
siempre digo
que
los poetas son ingenuos.
Hay
un amigo que dice
que
los poetas no son ingenuos,
son
tontos.
Hay
otro poeta famoso que dice
que
la literatura está poblada
de
villanos y tontos.
Mi
mamá, que también sabe
de
literatura, dice:
Todos
los poetas son inocentes.
Se
levantan y no tienden la cama.
Andan
siempre por las nubes
y
bajan a cobrar
los
15 y los 30.
Fuman,
beben y toman prestado
porque
el dinero no les alcanza.
Son
ricos con símbolos y letras.
Apuestan
a la soledad, y cuando se juntan
se
juntan con sus pocos amigos,
amantes
y poetas.
Van
a recitales, a oírse entre ellos
los
pocos que quedan.
Todos
los poetas son buenos.
Y
los malos, los perversos
son
purificados en la palabra.
Se
es poeta, y el resto viene por añadidura.
Mi
mamá sabe de literatura.
Se
retracta, y dice
que
no son todos los poetas,
que
son algunos
los
poetas.
LO HUMANO
Una soga
tiempla
nuestros días.
Sonrisas.
Amor.
Existencia.
Todo lo
humano.
Todo se
aprisiona.
Irreversible,
nada sobrevive.
PLAZA DE SOMBRAS
Solo en una plaza,
íngrimo y solo en una plaza
de esta ciudad, extraña
y desconocida.
Hay sombras que me
acompañan.
Hay sombras que sueltan
gemidos
cada noche. Se resisten
en su desolación.
Andan vivas, sin rostros.
Respiran, agitadas como
gimiendo
en una cama. Desnudas.
A esa plaza, sin vestimentas
siempre regreso.
Hay sombras que nos aman.
Estás haciendo un trabajo recopilatorio de hormiguita. Felicitaciones. Te estoy siguendo desde Coro.
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