Mujer cojedeña en en el archivo de Carlos González
Poema de Verónica Fernández Flores
Señora, Amor es violento,
y cuando nos transfigura
nos enciende el pensamiento
la locura.
No pidas paz a mis brazos
que a los tuyos tienen presos:
son de guerra mis abrazos
y son de incendio mis besos;
y sería vano intento
el tornar mi mente obscura
si me enciende el pensamiento
la locura.
Clara está la mente mía
de llamas de amor, señora,
como la tienda del día
o el palacio de la aurora.
Y el perfume de tu ungüento
te persigue mi ventura,
y me enciende el pensamiento
la locura.
Mi gozo tu paladar
rico panal conceptúa,
como en el santo Cantar:
Mel et lac sub
lingua tua.
La delicia de tu aliento
en tan fino vaso apura,
y me enciende el pensamiento
la locura.
ESPACIOS PROFUNDOS (Mireya Kríspin)
En la soledad me interno en mis espacios profundos
bajo y bajo hacia lo recóndito
allí te intuyo
cobijado bajo el altar secreto de mi alma
Ardo en la calidez de tu piel
albergo en mi centro tu imagen y recuerdos
sigo mi viaje y salto en tu cuerpo cual mariposa en vuelo
con alas desplegadas me inserto en ti
porto aromas de miel y canela
Deambulo en tu esencia
conjugo los fuegos interiores
salto y salto en tu copa de vino
absorbo las uvas de tu
viñedo
Ellas descienden por mis venas
atadas a este cuerpo en rondas circulares
van y vienen entre el fuego y el aire
hasta quedar plácidas en la nube del amor
Cuando rondas el amor
(Fragmento.
Ernesto Reyes)
“A mí me gustan
no los días intermedios
cuando no logro atinar a la camisa
cuando no sé si la sonrisa arderá
o tendrá que mojarse,
de cualquier forma, me gustan más
estos días en que me rondas el amor
y lo tomas por asalto.”
Imagen en el archivo de Vanessa Torres Sanoja
IMAGEN
DE LA ROSA /III / (Pedro Francisco Lizardo)
Una rosa dulcísima crece junto a la tarde
donde hay un piano abierto y unas manos
profundas.
Cae un río en la tarde y una rosa amanece en
la aurora
y su límite
y su límite
fresca de amor y sangre.
(Oh, la rosa armonía de la Amada en
silencio.)
La tarde fluye lentamente en el tiempo
mientras la rosa vuela de unos labios al
beso.
El beso va en la tarde, rosa y miel
encendida,
y la rosa en el aire le da su propia forma.
Oh, la rosa amorosa, la clara rosa electa,
la rosa presentida y la rosa secreta,
esta rosa en el pecho que cuenta mis latidos
y esa rosa inmortal que abre y cierra el
destino.
Poema German Pérez
Cómo quisiera
reclamarle
a tus ojos por aquella
mirada,
cómo quisiera preguntarle
a tus labios por aquel beso…
no hubo engaño ni
inocencia
no fue casual ni por
azar.
Cómo quisiera
preguntarte
si fue un sueño ese
momento…
Imagen en el archivo de Maritza Torres Cedeño
SON
DE LA SONSA (Maribel Prieto)
yo sé que ese hombre te pertenece
que tú lo viste primero
que yo no imaginaba estar por estos predios
cuando aconteció el amor
que me ganaste en la primera y única partida
sin embargo,
la realidad no tiene otro objeto que mentir
LAS
PLAYAS (Francisco Ardiles)
LAS PLAYAS están siempre llenas
de mujeres solas
mujeres que han dejado atrás
la juventud
y que se sientan meticulosas
a mirar el cielo
a escuchar lo que les dice el mar
Todos los domingos
acomodan sus cosas
y se vienen a sostener el firmamento
con su madurez
a medias aceptada,
piezas de bisutería
toallas floreadas
bronceadores
y una cesta de frutas exóticas
acomodan con recelo sobre la arena
pero nadie las mira
ni con urgencia
ni agitación
desde que fueron envejeciendo
nadie aspira a seducirlas
nadie les toma el pelo
sólo el viento.
Poema de Zulay García
Tus ojos oscuros
profundos como la noche
conforman el único recuerdo
que llevo
Excusa de perro fiel
que aún suspira en la noche
asomada a la ventana del vacío
Imagen en el archivo de Pablo Araque
MARÍA (Eduardo Mariño)
María
contemplando
el mar te fuiste
agradeciendo
al camino su abrazo
Humedeciste
tus mejillas
con
lo poco que quedó de mi voz
Callada
María
te
marchaste de donde no llegué
buscando
el grial de tus besos tristes.
SIN
TIEMPO (Sylvia Paola Sabogal)
Él prefirió el silencio
cómodo
callado
ausente
Ella apeló a las lágrimas
turbias
graves
rencorosas
Aun así,
él no pareció enterarse de su llanto
Aun así, nunca pensó
que las cosas no duran para siempre
Ella tampoco se dio cuenta
— hasta que ya era tarde —
de que las lágrimas
son la forma de diluir las pasiones
para que puedan salir del alma
Hoy los dos se lamentan,
pero ella ya no llora
las palabras de él llegan tarde
y sus manos se separan como la vida del
cuerpo
cuando llega el final inexorable
de lo que algún día fue hermoso.
TU
CUENTO (Oscar Sotillo Meneses)
No me creíste el cuento
de los pájaros que comían
de la mano en la azotea
Ni el de los felices irresponsables
que reían
al compás del infortunio
No te preocupes
yo tampoco creí tu cuento
de la felicidad.
De
“RESPUESTA” (Enriqueta Arvelo Larriva)
¿Probaste mis panales sin destino?
¿Entraste a mi huerto de manzanas
incorpóreas?
¿Quebraste la redoma de mi esencia desurcada?
¿O se rompieron en mis muros
tus suspiros magníficos?
Di si pensabas que te dejaba cruzar mis
abismos
con embriaguez espoleante,
derramando mi ungüento en tus raíces
o que ordenaba sobre tu pecho
que fueses mi inflexible guarda en la noche
de ausencia,
o que me hacía a un lado en el desfile de tus
llamas
Y me sumergí en los poemas y me deleité con las literarias imagenes; viaje en las narraciones y perdí en los versos; cuando desperté sentí el dolor en el alma a saber que esta sufriendo los hermanos venezolanos, y en estado de consciencia, reconocí que este blog contrinuye al gusto por las letras y por la narración oral. Gracias a quien o a quienes lo hacen posible.
ResponderEliminarNo escribo poemas pero me pierdo hilvanando palabras.
http://naurotorres.blogspot.com.co/2016/02/el-templo-angkor-wat-y-el-lago-tonle.html