Desde las inacabables palabras de la Biblia el nombre de María implica profundas evocaciones: mujer y fortaleza; virginidad y fuerza; entrega y felicidad; protección y fe. La “Elegida”, la “Estrella del Mar”; la “Bienaventurada”; la “Madre de Dios” y la profética "Anunciación del Ángel Gabriel" son algunas de las designaciones de los poetas populares al referirse a ella. En respetuosa ofrenda a la veneración de tantas naciones y personas hacia este notable eje del amor universal les dejamos, con respeto, doce décimas encadenadas, cual si fuesen pétalos que al viento vuelan desde “Una flor del alma mía”.
Santa Ana enseñando a la infanta Virgen María.
(Tomado del álbum de Sara Medina López)
De esa virgen que
encanta
fue la cuna sin
mancilla
Nazaret pequeña villa
de Galilea Tierra
Santa;
ella es la verde
planta
de gallarda lozanía,
porque colma de
alegría
a todo el género
humano,
cultivando con su
mano
una flor del alma mía.
Fue Santa Ana
gloriosa
la madre de esa
doncella
y el verbo encarnó en
ella
por ser misericordiosa;
es pulida, candorosa,
la sacra Virgen
María,
porque le sirve de
guía
a todos los
pecadores,
y tiene entre muchas
flores
una flor del alma mía.
Cuando la virgen
nació
nuestra madre Santa
Ana
era una mujer
anciana,
pero mucho se alegró;
al templo la presentó
sin ninguna
hipocresía,
ofrecida a ella la
tenía
y San Joaquín, su
esposo,
siendo aquel clavel
hermoso
una flor del alma mía.
Después que fue
presentada
al templo la virgen
pura
fue bendita su
hermosura
y con óleo
consagrada.
Más tarde fue
coronada
reina de la jerarquía,
lumbrera que ya
venía
a prestarnos su
claridad,
tiene en la
universidad
una flor del alma mía.
Es madre abogada
nuestra,
corona de
serafines,
de ángeles querubines
y de los cielos
princesa;
porque la majestad
excelsa
le dio la sabiduría,
regalo que merecía
por su dignidad y
premura,
siendo aquella
miniatura
una flor del alma mía.
Es una estrella
brillante
la virgen pundonorosa
más bonita que una
rosa
más pulida que un
diamante;
y en sus días en
adelante
con hermosura crecía,
dotes de sabiduría
caían sobre la
doncella,
cultivando para ella
una flor del alma mía.
Era un pobre
carpintero
el patriarca San José
y su compañera fue
María reina del
cielo;
en el Monte del
Carmelo
San José se distraía,
con poderosa energía
diariamente
trabajando,
y en su pecho
abrigando
una flor del alma mía.
María estrella del
mar
solitaria se quedaba
cuando San José
marchaba
para el campo a
trabajar;
y un día sin pensar
vido un ángel que
venía,
llegó a ella y le
decía:
-Dios te salve virgen
pura
traigo para tu
hermosura
Santa Ana y la Virgen María en procesión. Imagen en el archivo de Katherine Colmenarez
Sabrás que yo soy
Gabriel
emisario del Señor
María bonita flor
si me quieres
conocer;
y por mandato de Él
vine a ti con
melodía,
a decirte virgen pía
que un bello niño
tendrás
y con el tiempo verás
una flor del alma mía.
A la joven nazarena
difícil le pareció
lo que el ángel le
anunció
con explicación tan
buena.
Entre confusión y
pena
le dijo que no podía,
y Gabriel le repetía:
siempre virgen
quedarás,
y en tu vientre
guardarás
una flor del alma mía.
Gabriel estaba
preciso
cuando esto le
asegura
consiente la virgen
pura
y el verbo carne se
hizo;
de lirio del paraíso
en su vientre
florecía,
la gracia de Dios
caía
para que hombre se
hiciera,
y en Él se
convirtiera
una flor del alma mía.
Poemas tomados de “La
décima Popular en Venezuela” de Efraín Subero, publicada por Monte Ávila Editores en Caracas en 1991.
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¡Que bonitos versos! La Virgen Maria es la Madre de toda la humanidad, es nuestra protectora y nuestro alivio. Nosotros, decimos que Rumania es el Jardín de la Madre de Dios y también le dedicamos muchas oraciones, poemas y fiestas.
ResponderEliminarFue un placer leerle!
Saludos cordiales.
Una maravilla y una gozada estos versos, muchas gracias, los he disfrutado mucho, saludos
ResponderEliminarLíndisimo Isaias.....gracias
ResponderEliminarHermosos versos inspirados desde tu espiritualidad. La madre de Dios, bendita es ella entre todas las mujeres porque Jehová la eligió para llevar su verbo en el vientre. Aunque yo no le rinda culto no dejo de reconocer en ella a la madre de Jesús, Dios hecho hombre.
ResponderEliminarQUE HERMOSOS VERSOS A NUESTRA MADRECITA DEL CIELO.Y LA MADRE DE JESUS HECHO HOMBRE..GRACIASS.
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