El término hispanismo puede significar:
Hispanismo: El estudio de la cultura
española e hispanoamericana.
Panhispanismo: Corriente de pensamiento que aboga por la reunificación y regeneración de Iberoamérica.
Hispanismo, giro o modo de hablar propio y privativo de la lengua española.
Hispanidad: un ámbito étnico-cultural.
Durante el siglo XVI todo lo nuevo le
venía a Europa desde España: nuevas tierras conquistadas, nuevos temas, géneros
y personajes literarios, nuevos bailes, nuevas modas... Pronto hubo necesidad
de saber español para satisfacer más plenamente esa curiosidad, también movida
por intereses comerciales y económicos, hacia la nueva potencia política,
primera en ostentar un imperio europeo y ultramarino en la nueva Europa del
Renacimiento. Para responder a esa demanda tomaron en primer lugar la pluma
escritores españoles como Antonio de Nebrija, autor de la primera gramática impresa
en una lengua románica cuyos principales fines fueron: a) la pervivencia de la
lengua Castellana, es decir el dominio del Reino de Castilla, b) abrir el
acceso a la lengua latina y c) constituir un manual para extranjeros, es decir
imponer a los pueblos conquistados la lengua del pueblo conquistador e aquí el
origen de "nuestro orgullo" ,o Juan de Valdés, que compuso para sus
amigos italianos deseosos de aprender el castellano su Diálogo de la lengua; el
licenciado Villalón escribió en su Gramática castellana que el castellano era
hablado por flamencos, italianos, ingleses y franceses.
El estudio de la cultura española e
hispanoamericana, que no tenía palabra acuñada para denominarse en español, se
designó a fines del siglo XIX con los vocablos hispanófilo e hispanofilia (así,
por ejemplo, Juan Valera), y que a principios del siglo XX terminó por llamarse
Hispanismo.
De antemano sabemos que no fuimos
conquistados por ningunos doctos en gramática, en sus inicios nuestro idioma
fue más que una mezcla de castellano-árabe-dialectos, fue el nacimiento de otra
lenguas, si no romance, diferente, tan diferentes como la geografía de
AMÉRICA............este es un tema que da para mucho, mucho...............
Gloria Trejo Cervantes
*** Nota del editor: Nuestros lectores han solicitado la
inclusión de diversas opiniones sobre el tema formulados por varios expertos y
como tal las publicamos:
1-Según Julio Ortega: “El hispanismo es
la agencia de nuestro lenguaje mutuo. El español reconoce en su espejo
americano no su historia sino su porvenir. Después del Índice, el canon y la
censura, los clásicos modernos americanos reeditados en España luego de la
muerte de Franco no han cesado de poner al día la conversación. Otro tanto
ocurre con el Quijote en los Estados Unidos, leído en español como si rehiciera
el camino y, en inglés, como si ganara otra batalla. El hispanismo
internacional actualiza al humanismo: en su origen está la mezcla y en su fin.
Pero hoy, además, el nuevo hispanismo es
nuestra geotextualidad. Uno de sus grandes momentos fue la constelación
“modernista” suscitada por Rubén Darío y su obra, la más innovadora.
Penosamente, algunos malos conversadores decidieron oponer el “modernismo
hispanoamericano” al “noventayochismo español.” No son idénticos ni mucho
menos, pero son, otra vez, la lengua en el espejo: dos hablas que se refractan,
después del énfasis y los ideolectos, como la primera universalidad distintiva,
como la primera modernidad reapropiada, del arte literario en español. Arte de
escribir pero también de pensar desde la literatura. El hispanismo, tal como lo
recibimos, se forjó en esa extraordinaria creatividad del primer español
atlántico.”
2-Según Gonzalo Navajas: “La asimetría
cultural constituye el punto de ruptura del marco global homogéneo. La cultura
en español (y por extensión de los idiomas y formaciones culturales existentes
dentro de los países hispánicos desde el catalán al quechua) ha adquirido una
dimensión mayor de la que corresponde a esos países por su peso geopolítico
específico. Después del inglés, el español se ha convertido en la lengua y el
marco cultural más amplio y diversificado, superando en un espacio mundial, no
estrictamente europeo al francés, el alemán y el ruso como las lenguas de
preferencia en los programas de estudio. Un dato revelador: en las
universidades norteamericanas, el español es estudiado por más del cincuenta
por ciento de los estudiantes que estudian una lengua extranjera, habiendo
relegado a otras lenguas hasta hace poco más prestigiosas (el francés o el
alemán) a un distante segundo término y teniendo como nueva competencia muy
lejana todavía a los programas de lenguas orientales. La proyección cultural
en este caso es superior a la de otras áreas como la económica y política y
puede impactarlas de manera significativa.”
En efecto, el Humanismo había puesto en circulación el término
“latinista”, documentado en francés hacia 1460 y, recuperado por la
Ilustración, en español desde 1739. El avance de los estudios de humanidades
afectará también a las lenguas y culturas posteriores y, así, los romanistas,
estudiosos de las lenguas románicas, se encuentran en francés y en italiano
desde 1872 y en español desde 1880. Será a partir del momento en el que se
vayan individualizando las lenguas y las literaturas occidentales (románicas o
germánicas), cuando la terminología se irá haciendo más precisa y, en parte,
más restrictiva. Pero esa individualización no se produce de forma simultánea
en Europa y América; y no todas las lenguas, literaturas y culturas presentan
un campo de estudio de características similares. Es lógico que el interés por
España y lo hispánico se desarrolle de forma institucionalizada en Estados
Unidos, Inglaterra, Francia o Alemania, debido a los respectivos sistemas
universitarios, pero también debido al flujo de hispanohablantes que por
razones políticas, económicas y geográficas buscaron refugio en esos países
desde finales del siglo XIX: el Imperio español ya había dejado de existir;
luego vendría la Guerra Civil y el franquismo. España estaba cerca y lejos,
reunía el atractivo de lo exótico y el interés de lo próximo. Y, además, era un
terreno poco explotado, pues los grandes estudiosos españoles de los últimos
doscientos años apenas eran apenas un puñado.”
5-Según Ahmed Abi-Ayad: “Para nosotros, el Hispanismo no es sólo una cultura, deleite, afición al estudio de la lengua y literatura hispánicas para poder comunicar, intercambiar y educarse en distintas ramas de las ciencias y humanidades, sino también, un instrumento eficaz y necesario para poder acceder a la valiosa y abundante documentación hispánica y tener de esta forma acceso al estudio y evaluación de obras, estudios, trabajos críticos, comentarios, artículos y cuanto más sobre nuestras seculares relaciones, al igual que alcanzar el conocimiento y descubrimiento de nuestros antepasados hispanoárabes y descubrir otras imágenes y versiones de sus distintas actividades y manifestaciones diarias con nuevos y plausibles enfoques de interpretación.
4-Según Habiba Seidel: “Con Francisco
Franco y ahora con la España recreada, en todos estos años todavía no se acepta
integrar a escritores marroquíes con los escritores españoles, siempre están
cuidando que no nos “colemos demasiado” España y los españoles son muy
especiales, no les gusta que nos entremetamos en lo que no es nuestro, se nos
aparta sin contemplaciones, pero se nos respetaba si escribimos en nuestro
idioma o incluso en otro que no sea en español, y es que ellos, nunca serán los
lectores, desde un principio, existe ese “APARTHEID” que sitúa en un gueto al
creador marroquí de expresión castellana. A nadie de los escritores españoles,
le interés que un marroquí este en la “mente de los españoles” como al escritor
favorito.
5-Según Ahmed Abi-Ayad: “Para nosotros, el Hispanismo no es sólo una cultura, deleite, afición al estudio de la lengua y literatura hispánicas para poder comunicar, intercambiar y educarse en distintas ramas de las ciencias y humanidades, sino también, un instrumento eficaz y necesario para poder acceder a la valiosa y abundante documentación hispánica y tener de esta forma acceso al estudio y evaluación de obras, estudios, trabajos críticos, comentarios, artículos y cuanto más sobre nuestras seculares relaciones, al igual que alcanzar el conocimiento y descubrimiento de nuestros antepasados hispanoárabes y descubrir otras imágenes y versiones de sus distintas actividades y manifestaciones diarias con nuevos y plausibles enfoques de interpretación.
Inclusive, el Hispanismo nos permite ascender lejos en el tiempo y dar
con otras fuentes escritas que facilitarán una nueva aprehensión y evaluación
de las respectivas relaciones que nos unen al mundo español desde ya muchos
siglos, con el fin de llegar a una mayor comprensión y mejor cooperación.
Si los lazos hispanoárabes se remontan a más de diez siglos de historia
común en el marco del Mediterráneo, el Hispanismo, sin embargo, es
relativamente reciente en Argelia, puesto que consideramos que los primeros
pasos hispanistas se dieron en los baños de Argel en el siglo XVI, precisamente
durante la significativa cautividad de Miguel de Cervantes y otros muchos
esclavos españoles.”
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desea agregar algún comentario adicional a este tema está en libertad de
hacerlo
Muy interesante texto, realmente como dice Gloria: daría mucho para hablar. Pero es muy rico su aporte y agradezco esta amplitud de conocimientos sobre nuestra lengua común, al menos en su entronque. Una gran riqueza cultural, sin duda. Saludos, buen día.
ResponderEliminarMuy interesante, y aún más teniendo en cuenta la riqueza alcanzada por el español con el aporte de las demás lenguas.
ResponderEliminarUn comentario de Pilar Alberdi: En su día te dejé un comentario en esa entrada, pero quisiera recordar, por ejemplo, a los escritores saharauis. Muchos de sus trabajos literarios los podemos encontrar a través de Internet, por ejemplo, en este blog http://literaturasaharaui.blogspot.com.es/. No olvidemos que España abandonó la zona y a sus habitantes en febrero de 1976. Pueden encontrar más información sobre el pueblo saharaui, las condiciones sociales y políticas en las que actualmente viven, aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/Saharaui También me gustaría decir que en general se habla de Marruecos como algo de sentido único, heterogéneo, pero no es así debido a las influencias recibidas, allí se puede oír hablar, y la mayoría dominan más de un dialecto o lengua en hassanía que deriva del árabe cláscio así como en diferentes dialectos bereberes, francés, español...Está la parte que ha tenido influencia española (el norte) y la francesa (el sur), además del caso muy concreto del pueblo saharahui en el Sahara Occidental, que también tuvo influencia española.
ResponderEliminarPero no querría dejar sin citar a los grandes clásicos norteafricanos como el propio San Agustín.
Si miramos más lejos, en Israel y en otros sitios del mundo, pero especialmente allí, hay descendientes de los judíos expulsados de España por los Reyes Católicos, a los que se conoce como "sefardíes" y que aún conservan las llaves de las casas que tuvieron que abandonar y hablan un dialecto derivado de aquel español de sus antepasados.
Por último, decir el enorme reconocimiento de los autores europeos a obras como El Quijote, siempre se lo puede hallar en sus páginas. Cuando aquí la obra había caído en el olvido, ellos la pusieron en pie nuevamente.