Crujen de amor
el suave viento
y las hojas ocres
de la palmasola.
Canta sola
la triste carama
agoniza el río
a donde irá.
Árboles convertidos en caramas prolongan su existencia con mustio dolor
(archivo de Luis Guillermo Mendoza Blanco)
Crujen de amor
el suave viento
y las hojas ocres
de la palmasola.
La garza blanca
y la llanura inmensa
solo ella
y el universo.
Naranjos infinitos
suaves sepias
dorados imposibles
el sol de los venados.
Piérdeme contigo
en la llanura
pájaro azul
pájaro azul de la mañana.
La paraulata bebe arestín
y canta infinito
despierta el estero
se abren los caballos.
Cruza al galope
caballo de adioses
encuentra el sol
de los venados.
Campanas lilas
tendidas en el verde
tu lumbre, tu umbra
luna de agosto.
Danza panoja
ante la voz del viento
tus doradas músicas
de soledad.
Adiós dice el aguacero
se silencia la llanura
sólo queda
el aroma del mastranto.
Pierdes tu canto alcaraván
en esta tierra abandonada
en esta piel de soledad
vida no habrá.
Canta, nace el día
pájaro temprano
pájaro azul
pájaro azul del amanecer.
Recuerdo el Acacio encendido
la voz clara del sol
hundiendo sus rayos
haciendo la tarde.
En marzo ando el camino
de hojas secas y gastadas
en su crujir cuentan
historias tristes del verano.
Vestida la luna
abre el lirio
el pájaro no deja
que termine la noche.
Corrió el caballo
y llegó al mastrantal
para ungirse todo
en el último aguacero.
No cantes triste carama
pequeño es el río
silencioso es el río
cuando llega el verano.
Pascuita lila que alegras el llano
cuando va a nacer
el que canta
el niño Jesús.
Pájara nocturna
te hicieron los ojos enormes
para que siempre seas
centinela de la luna.
Sol y viento se han tragado
en comunión de silencios
vete, marzo
deja acontecer a la lluvia.
Detrás del morichal
sobre el mangle
canta hasta que amanece
su luz blanca y serena.
Saben los pájaros
que mayo se acerca
el canto del ramaje
para ser caramas.
Mayo llovido
en aguas serenas
abrazado al dulce
blanco del lirio.
Lenta y triste
cruza el camino
la enorme danta ensangrentada.
Brazos ceniza
desnuda y clara
canta junto al mangle
una enorme carama.
Si de andar en soledad
sabe el mastranto
enaroma toda la llanura
y solo lo siente la lluvia.
No jadea la fiera
por devorar su presa
anda desesperado
por hundirse en su luna.
Son mujeres abandonadas
heridas por la feroz creciente
por eso cantan tristes
en el medio del estero.
Llegaré en azules
a la montaña de la fiera
cuando quedes sin tu manada
bajaré hasta ti.
Llevó su agonía
a las faldas húmedas
de las lomas del viento
la vieja danta herida.
Al sol de los venados
partimos abrazadas
a donde alguna corriente
nos lleve por las soledades.
Cantaban bajo las panojas
el día que el caballo
se detuvo en la acequia
a besar sus aguas por última vez.
Van al medio de la ciénaga
las aves rojas acopladas
su canto es urdimbre
que solo escucha el estero.
Río arriba se perdió la fiera
así fue que ella dejó de cantar
en las quietas noches
del primer plenilunio.
Cuando las caramas
son de resedá
su canto es blanco
pequeño y perfumado.
En el bongo hallaron
la desnudez de una carama
el canto al pájaro azul
tragos de viento y de soles.
Pasas sola, carama
desnuda, por primera vez
a cantarme tu triste
canción de adiós.
Solo es el canto del ave
en la rama ceniza, temblorosa
otros pájaros y sus cantos
le darán sus adioses.
Yo que fui la fuente
de tu desierto en ardentía
hoy pido de tu agua
para no morir de sed.
Se unió a su manada
y yo al firmamento
desde entonces lloro cada plenilunio
la ausencia del lobo.
Nota: Obra Premiada en la I Bienal Nacional de Literatura "Víctor Manuel Gutiérrez". San Carlos, Cojedes, Venezuela. 2008. Selección publicada en Nuevos Horizontes del Llano de Siempre (Antología editada por la UNELLEZ, 2009, San Carlos, Cojedes, Venezuela. Compilación de Isaías Medina López)
Es una letra muy original, es muy inspiradora de verdad que la escritora de este musican estuvo muy inspirada al crearlo... me parece muy agradable, inspirador y muy interesante este musican.
ResponderEliminarPedro Rojas, San Carlos - Edo. Cojedes
Este trabajo refleja una gran seriedad de la autora. Tabaja con fervor las palabras y dice en pocos versos imágenes y metáforas de alto vuelo
ResponderEliminarGracias Isaías!! una preciosa fuente de inspiración, muy bello
ResponderEliminarHoy tuve tiempo de pasar por vuestro espacio, y justo esta obra que tampoco conocía de Sarita Medina López, es muy hermosa. Los haikus, son una composición que me gusta mucho leer, y valoro esa capacidad de expresar muchas cosas, con pocas palabras. Me han motivado, tiene esta autora una gran fuerza y belleza. con vuestro permiso, lo compartiré en las redes. Excelente trabajo. Saludos.
ResponderEliminarExcelente!, mis felicitaciones Isaías!
ResponderEliminarHermosos haikus de Sarita Medina López. Un placer leerlos.
ResponderEliminarMe quedo con "La garza blanca
y la llanura inmensa
solo ella
y el universo."
Entrar a tu blog es deleitarse y sorprenderse. Haikus llaneros. Hermosisimos, bellisimos y todos los superlativos de admiración que le quepan. Mi admiración hacia Sarita Medina López. Lo comparto en mi página de facebook. Saludos.
ResponderEliminarPiérdeme contigo
ResponderEliminaren la llanura
pájaro azul
pájaro azul de la mañana.
Muy bonito amigo Isaías, te felicito.
No conocía esta obra. Muy buena, en forma muy bien realizada, un gran mensaje poético.
ResponderEliminarNo tienen la forma original del haiku 5/7/5 pero son originales y hermosos. Un cordial saludo.
ResponderEliminarHermosos poemas, con mucha fuerza imaginativa, con mucho cuerpo y resumidas aguas. Abrazos. Deberían salir como libro.
ResponderEliminarQue honor,aparecer en este blog tan conocido, tan bien hecho. Placentero y hasta sorprendente,saber que llego a los mundos a través del poema breve. Agradecida
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